octubre 31, 2011

día cualquiera |palabras y más palabras|

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Destaco las curvas, las líneas, los caminos a donde te lleva esa magia tallada con aerosol. Me encuentro con un rostro conocido, imito su sonrisa, me inclino ante su soltura para componer, no pensé verlo cerca de mi hogar, nunca pensé que escuchar una de sus canciones hoy, me resultaría familiar.
Justo en la entrada de un mundo conocido para mi, ahora me saludan dibujos llamados Grafittis, se encuentran adheridos a una pared marcada antes con propaganda, ya que en vez de dedicar esos Soles, los que gasta la municipalidad, en obtener el cariño de la gente con letras enormes para ser vistas por los transeúntes, en vez de ello, podrían invertir ese dinero en cosas mejores. Como por ejemplo: 'proyectos para esta Navidad'.
Ahora hay Dibujos que fueron hechos por manos capaces. En tu sonrisa Bod, quiero pensar en celebrar el nuevo Mundo.


Me produces alegría, comparada con la que ya no tengo, la que se ha ido para ya no volver, resulta que cada día es un escape, un agujero marcado por el paso de los errores. Me encuentro con que hoy no es martes, tampoco jueves, menos domingo… es lunes, y no entiendo como he llegado hasta esta vereda que tiene cómo ser agraciada, porque tiene tu rostro como invitado.


Pero aquí estamos, cantando las canciones que hicieron historia, unas tristes otras alegres, unas que necesitaron más que inspiración. Hoy veo que ya no hay propaganda en esa pared…. esa, que se encuentra en el cruce de la Av. E. Faucett con la Av. Tomás valle, el ovalo que da paso a la habitación, donde encuentras dibujos hechos con arraigo e imaginación. Irónico pensar que antes habían letras que reclamaban aplausos para una sola Persona. Ahora hay dibujos que reclaman esos aplausos, pero con gusto ahora esas mismas personas se toman hasta fotos con estas muestras de Arte Urbano. Ya no están las letras negras que juntas, se podía el leer un nombre de un tal ‘Félix no se qué’, bueno, ahora en cambio, hay Grafittis que hacen de mi paseo diario hacia mi querido hogar, un deleite, más que eso, me llama a bajarme del vehículo que me lleva a mi Paradero, para poder encontrarme con esas líneas que llaman a querer ser admiradas de cerca.

El mundo se comenzó a desmoronar, cuando el Primer Niño supo de dónde venían las lágrimas.







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