septiembre 08, 2011

Canela (España, vuelo a casa) |Nov. Online||derechos reservados|

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CAPITULO UNO


ESPAÑA, VUELO A CASA


¡Y si! Quería ver con mis ojos La tour Eiffel el símbolo más representativo de Paris, que por conversaciones con Amigos, y múltiples correos que recibía por familiares a los que le importaba mi paradero, daban fe que no sería en vano la visita a esa Magnifica Estructura que rosaba el cielo,  quien sabe, y me domaba la idea de visitar a Dios, saludarlo y regresar para la cena.

Curiosamente estaba pensativo, y me encontraba viendo otro techo que no se parecía a ninguno que haya visto. Centre mi vista en el punto que había escogido, y sin medir fuerzas, me deje llevar por mis pensamientos. - Se les ve sonrientes - dije para mi, amigos en aquellas fotos que mandaban para que no me olvidase de ellos, creer en verdad que la envidia que sentía era pasajera y sana. ¡Pero por supuesto! quería también subirme a un Tranvía, algo que quería experimentar, sacar la cara por una de las ventanillas, y que sea el viento que peine estos cabellos que por sorpresa entre ellos, ya había inquilinos de color blanco; cosa que ha de estar prohibido, lo sé sin saberlo en práctica, pero eran locuras permitidas en mi nueva manera de ver la Vida.


Y porque no, también contarlo todo por medio de mi Blog, sí, tengo un Portal donde cualquiera sin ser airoso de grandeza, podía pasar a visitarme y saber de mis adentros, ¡¿pero qué estoy diciendo?! Que tonto ¡¡tenia!! Rebobine. Lo llegue a abrir recuerdo, cuando comencé  la Universidad,  para compartir mis experiencias y  algunas opiniones con amistades y familiares, pero por así decirlo, siempre llegaba a trastabillar su tema principal, y me atraía esa fuerza de beber del mismo vaso, haciendo no otra cosa que escribir para mi, resultando el personaje principal de mis letras, quien más si no Ella.

Portal, o mejor dicho, una herramienta que me gustaba utilizar, en la cual compartía con un estilo mío también los viajes que realizaba con mi Padre y mis hermanos, cosa que se  convertido en un Hobby, un pasatiempo por aquel entonces el de escribir, ese algo, que me ayudaba en este capítulo de mi vida. Para luego convertirse en una pasión, una llamarada en mi cabeza siempre me dictaba volver a golpear esas teclas, siempre volvía a hacerlo, sea de noche o de día. Sabia muy hondo dentro de mí, que pronto debía cambiar el rumbo que me trazaron mis Padres, para Yo coger las riendas. Y buscarme un camino que me lleve a donde yo quería. Y si – lo habrán adivinado-, tenía Yo ese deseo guardado, un anhelo, siempre quería conversarlo con mis amistades, pero siempre callaba por sentir primero vergüenza. Ahora  Desolado, y viviendo con unos parientes; un Tío y su esposa, el primero me dio cobijo en su humilde casa, de la familia de mi Padre, que no veía desde mi niñez, y claro, podrán entender que es difícil tan solo sacar algo a conversación. Las cosas aquí son diferentes, casi sin tener la oportunidad de pronunciar algo en español, ya que es con dificultad que puedan llegar a entenderme con mi masticado francés. Sentí en verdad que al estar aislado, no necesitaría el comunicarme con nadie, mi idioma era un lazo que me aferraba al recuerdo de mi tierra, y no quería -porque también está el Inglés- corromper mi cabeza con aprender otro Idioma. Válgame Dios, ¿Por qué debe uno tener que aprender siempre algo nuevo? Basta solo con uno solo, pero entonces quien en su santo juicio ¿leyó al revés las instrucciones?

Después de pisar este suelo, no me he encontrado con otros latinos, ni siquiera en el aeropuerto, triste pero cierto, es como si esta tierra se tragara a los latinos llegados de diferentes partes del Globo. España es Fría en este mes del año. Distinta a muchas tierras, no siendo Yo, un trotamundos. Pero es la primera impresión que tengo de esta tierra en la que he decidido refugiarme del Mundo.

El periódico al que brinde mí tiempo por varios años, me deposito mi Liquidación, una suma algo mísera, pero suficiente, lo necesario como para estar unos meses sin problemas de posada y comida. Las mañanas siempre son las mismas, algo confusas, otro techo diferente, y siempre me tropiezo con todo, ya que no hay luz porque he sacado el fluorescente y dejado solo el sócate en el techo, quise estar unos días en oscuridad total. Como cuando en mi niñez mi Padre, siempre nos ordenaba el tener apagadas las luces, el de siempre ahorrar, estar a oscuras en casa era algo normal para todos, nos acostumbramos a la oscuridad. Al final, la cuenta de luz se reducía, y hoy por hoy, me acorde de eso, por eso la oscuridad en mi cuarto. El estar solo conmigo mismo siempre me ha ayudado a pasar los días, pero eso no implicaba salir de la cama. Mis canilleras se están llevando la peor parte de mi decisión. Mañana comprare una lámpara –dije- para la mesa que me brindo mi tío Alberto, ahí depositare mi laptop y cederé al impulso que en un principio me llevo a alejarme de todos, y comenzare por fin lo que he querido hacer desde que llegue de Perú. Escribir.

Una cómoda, que se encuentra cerca de mi cama, en el  un cuadro de mi Madre se dejaba ver con orgullo, un reloj que se encuentra atrasado quince minutos se veía en la pared, una mesita vetusta que ha sido instalada en uno de los rincones, ya que en un principio ese era el lugar de la cama, estaba en mis planes acercarme más a la única ventana para sentir el aire mañanero, pero después mi idea colapso cuando vino a mí el frio que hacía por las mañanas, una silla de madera con terminaciones talladas, la mesa llevaba sobre ella una tela que resaltaba, la hacía ver un tanto más fresca, la condenada silla nunca dejaba de chillar, tronar o aullar, cada vez que me sentaba en ella. –¡¡decidido!!, debo de comprarme una silla, siquiera una decente,  lo hare mañana -me dije. Hoy no quiero salir de la cama.



Y seguía mirando el cuerpo de la hoja, blanca y vacía, no tenía más que una sola línea, y es que no entendía que pasaba …..dibujaba siempre líneas sin querer a primera instancia el escribirlas, pero en este momento, no llegaban ni las moscas, nada… ¡qué diablos!

¿Pero entonces? ¿Qué paso con todo lo dicho hasta ahora? ¿Y mis deseos? Que  hacer  ahora con esos planes de pasar a saludar a Dios, y los viajes en Tranvía, las vueltas en bicicleta por el parque, visitar la viña, los huertos que florecen como girasoles en primavera. ¿Qué decir ahora? A los amigos que me despidieron cuando les brinde unas palabras de afecto y de cariño cuando me vieron por última vez en aquella fiesta que organizo mi Gran Amiga Dinoska Tejada. Cuando mi destino era otro, cuando mis palabras eran ciertas, ahora parecerán mentiras. – ¿y porque esta lágrima?- que quieta, y sin permiso brota de mi ojo. Si yo estoy bien, si me veo sano, si no tengo nada, si ella dijo al fin que quiere verme, ¡sí! Ella, Oh Dios, ella llamo, llamo ayer diciendo que quería verme ¿porque me haces esto Dios? Si sus labios son las escaleras al cielo, o ¿no quieres tú que te eche una mano con tus muchos hijos? Que si es ahora la despedida, que sea rápida y breve. Y si es ahora, que sea de día, y si no es de día, que sea mañana, no, mejor que me espere, si, me espere…. Oh Dios, dile que me sepa esperar, quiero decirle tantas cosas, contarle tantas cosas, ¿que tiene ella, que me atrae? No lo sé, por ello quiero el verla. Entonces como que me llamo Alonso Vásquez Piedra decidido estar abierto a la idea de que el tiempo que nos separo ayudo a sanar heridas. Vamos Alonso, chico ten fe, se fuerte. No, no puedo, se me va la vida, y no hay devolución. La llamare mañana. Siento un golpeteo en el rostro, y una sombra cobra forma en mi delante, una desigual figura cobra las formas de una mujer, esta con voz dulce me dice algo que no  alcanzo a escuchar del todo. Trago saliva, me duele la garganta – me quede dormido- siento un bulto entre mis piernas, es una maleta, si, mi maleta, con la que vine desde Perú, la señorita que es una hermosa mujer y me habla pero no entiendo nada, sus labios se juntan por segundos, pero su idioma es algo complicado para mi, luego de unos segundos me incorporo, suelto un alarido, y se escucha en perfecto castellano:

-          Señor ¿abordará o no el avión, el que va con destino ….

Un golpe fuerte sentí en mi pecho, un aire helado ingreso por mi columna para extraviarse en mi ser, mis rodillas, todo mi cuerpo, se adormeció por la mala posición que había llevado minutos antes en un asiento que ahora se sentía frio como el hielo, me despierta un Ángel que ahora sigue con sus palabras el querer llevarme también al cielo…

      – ¿disculpe? – dije.

-señor llevo ya diez minutos intentando despertarlo, ¿abordara o no el vuelo que lo                    trasladara….

          -Sí, ¡si si!- la interrumpí, antes que terminara su oración -claro que si, disculpe Usted, el cansancio tempranero de una vida sedentaria-

La dama frunció el ceño – vale, dele a esa Señorita su boleto- señalándome a otro ángel, -no se moleste por su equipaje, ya le dimos curso-

-          Muy amable de su parte – le dije, todavía aturdido.

-          Para eso estamos, para servir- se notaba una sonrisa, fingida.

Y es cuando recordé todo, un trueno me aparto de ese espacio y me llevo a otra galaxia a miles de kilómetros, mi boleto se dejo ver en mi mano, comencé de nuevo a sudar, la lágrima apareció de nuevo, la dama que recibía mi boleto me decía algo, pero yo ya estaba de nuevo en mi mundo, si….

Papá murió hace 8 horas. Y estaba abordando un Avión, para volver a mi País. El velorio seria en nuestra casa.

Escucho el silbido de una voz, pero solo quede ahí, inmóvil, recién entendía la magnitud de esa noticia.

Mi Mundo fue golpeado de nuevo, mis planes fueron de nuevo devorados por esta que es mi suerte. – Pero si fue solo hace dos días, cuando le hable de mis planes, que quería radicar unos años en esta parte del planeta- era mi primer pensamiento.

¿Y ella? Que hacer ahora, se mueve de nuevo el mundo, el avión despega.  

Otro techo desconocido.
 

Cliquea para ver el Capitulo Dos: Canela Cap. II

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