Escritores Invitados
por Armando Q. (Perú)
pido tiempo y me mandan a callar
Pido tiempo y me mandan a callar.
Descuelgo el teléfono, saco el reloj de la pared, me deshago del sonido de mis
celulares, me dispongo a dormir. Ya que he tenido una semana larga, de full
amanecidas. Quiero dormir, pero entre dormir y estar despierto, el cuerpo
termina por no obedecer. Entonces me levanto, y encuentro que el ordenador esta
prendido. No sé cuándo, no recuerdo en que momento deje prendida la maquina, me
cuestiono, y deduzco que esta prendida desde la tarde de ayer. Me siento en la
silla que siempre se encuentra junto al ordenador, doble clic, y comienzo a
golpear las teclas sedientas. Mi cabeza ahora no puede hilvanar nada, todo se
pierde en el intento de ser coherente, no lo puedo ser hoy, solo quiero
escribir –en el facebook, me piden escribir
del tiempo- de la que me salvo, no sé escribir de los minutos que paso
viviendo sin rumbo. Pero si, de los recuerdos que me dejan aquellas horas que
envuelven a este cuerpo, escribir de aquellas personas que me arrullan en el
telar de su amistad, en aquel amor que saben expandir sobre este cuerpo poroso,
si viviera de esto, seria difícil subsistir. Morirían varios en la berma de mi
casa, esperando monedas de cobre que nunca llegaran de mi parte. Ya que no soy
bueno en lo que hago, si lo fuera, no me encontraría escribiendo de un ahogo,
de una falta, de una sequedad por dentro. De no poder escribir en la semana,
seria más fácil, escribir de la nada.
Mis manos sufren de un hormigueo,
y no pueden contener las ansias, así que el golpeteo se esmera por dejar un
pergamino digno de ser leído por ustedes. Pero no gusta nada el resultado de
estos últimos veinte minutos. Soy presa del entusiasmo, y nuevamente le doy
clic por tercera vez a “Eliminar”. Algunas cosas han cambiado, como por
ejemplo, ahora mas que nada, se, que escribir no es nada fácil. QUE EN MI
CAMINO HE ENCONTRADO A QUIENES NO ENTIENDEN, CUANDO SE TOPAN CON MIS LETRAS
POBRES, Y SOLO INSULTAN MI “INTENTO”. LLEGAN A CREARSE UN CONCEPTO ERRÓNEO DE
MIS PENSARES, Y CREEN CONOCERME. TAN MALO NO SOY. NO LOS ODIO, LOS OIGO, Y
UTILIZO ESA FUERZA QUE ME ENTREGAN PARA SEGUIR ADELANTE. La labor es tediosa,
locamente maltratada por mi, escribir es el olvido de una vida que ha cambiado
no siempre para bien. Pero me he entregado no de lleno, así lo digo, así se lo cuento,
para que sepa, ya que escribir te coge un tiempo, que piensas, puedes
utilizarlo en otras cosas. Ahora último solo le dedico algunos minutos, sin
dejar de hacerlo. Sin que pasen muchos días. Trato de escribir lo más seguido
que pueda. Pero como siempre, las horas han sido acumuladas, y el estilo que
ahora puede ser cuestionado, es lo que ahora llamaría mi sello. Así que,
escribir es el resultado de estos últimos años, la idea no errónea de una vida
pasada a un papel que puede ser olvidado en el ordenador y no ser publicado.
2004, si mal no recuerdo fue el
año en que empecé a dedicarle mas tiempo a conversar conmigo mismo. Conversar,
si, ya que escribir es conversar con nosotros, antes, de empezar a hablar con
los demás, por intermedio de nuestras letras. Primero debemos cerrar algunas
heridas. Para esto utilice algunos cuadernos que aún tengo en mi poder,
llamarlos Diarios, seria quitarles en mas, el verdadero motivo de su
existencia. Me enseñaron a errar, ya que errar en este oficio es más que nada la
forma más valiosa de aprender. Aprender a escribir, aprender a hilvanar las
letras, para que, quien lea, entienda
como es que la herida sangra.
Pero ya Yo escribía desde antes,
luego del colegio, cogía algunas hojas y les entregaba los pocos parches, que
han de seguir en aquellas tiernas hojas verdes, pero como ha de ser la vida. Lo
que leí, nunca gusto. Es cuando decidí, salir a buscar un público. Y heme aquí.
Sangrando por dentro, encontrando un camino, saludando a los no creyentes, y
también a los amigos de oficio, saludando a las personas que aun creen en este
espacio. Sonriendo, ya que sonreír, es el arma más poderosa para un día de
sequedad, para sobre llevarla. No dejes nunca de hablar contigo mismo. Me
despido, solo por hoy.
Escritores Invitados
por Armando Q. (Perú)
I.
Lo que más importa es la vida: el estilo debe vivir.
II.
El estilo debe ser apropiado a tu persona, en función de una persona
determinada a la que quieres comunicar tu pensamiento.
III.
Antes de tomar la pluma, hay que saber exactamente cómo se expresaría de viva
voz lo que se tiene que decir. Escribir debe ser sólo una imitación.
IV.
El escritor está lejos de poseer todos los medios del orador. Debe, pues,
inspirarse en una forma de discurso muy expresiva. Su reflejo escrito parecerá
de todos modos mucho más apagado que su modelo.
V.
La riqueza de la vida se traduce por la riqueza de los gestos. Hay que aprender
a considerar todo como un gesto: la longitud y la cesura de las frases, la
puntuación, las respiraciones; También la elección de las palabras, y la
sucesión de los argumentos.
VI.
Cuidado con el período. Sólo tienen derecho a él aquellos que tienen la
respiración muy larga hablando. Para la mayor parte, el período es tan sólo una
afectación.
VII.
El estilo debe mostrar que uno cree en sus pensamientos, no sólo que los
piensa, sino que los siente.
VIII.
Cuanto más abstracta es la verdad que se quiere enseñar, más importante es
hacer converger hacia ella todos los sentidos del lector.
IX.
El tacto del buen prosista en la elección de sus medios consiste en aproximarse
a la poesía hasta rozarla, pero sin franquear jamás el límite que la separa.
X.
No es sensato ni hábil privar al lector de sus refutaciones más fáciles; es muy
sensato y muy hábil, por el contrario, dejarle el cuidado de formular él mismo
la última palabra de nuestra sabiduría.
Friedrich Nietzsche