Escritores Invitados
por Armando Q.(Perú)
sequedad
Cuando el peso de tus pies
decide dominarte, es mejor parar. Ya que el cansancio, nos llevara a una errónea
dirección, desubicados, con sed de respuestas, es mejor comprender que el
camino será largo y pedregoso. No encuentres excusas, descansa sobre el gras,
siente como aquella alfombra verde, se extiende cobijándote, el aroma de aquel
verdor, hierba que ha de conocerte con el contacto, espera a que tus pulmones
se llenen, de aquello que te hace falta para continuar. No esperes a descansar,
hazlo, sueña si es posible en aquella meta que has decidido conseguir. Dispones
de todo el tiempo, se aquel trozo de metal que no puede corroerse por dentro,
aquella estrella que viaja en la noche. Camina, paso a paso, sin mirar atrás,
solo cuando sea necesario, ya que uno debe de estar seguro de no dejar a nadie
en el camino, siempre recuenta tus pasos, así otros podrán seguir los tuyos, se
un ejemplo para otros, no quieras llevar tu vida sin querer dejar un legado.
Sueña con la oscuridad, para dejar caer luz donde no la hay, sal de aquel letargo
que ha sido siempre tu cruz, sálvate y salva a otros a la vez, ya que es esa tu
misión, para ello has de estar en este mundo, para congeniar con lo otros, los
que han sabido quedarse a esperar el discurso que pronuncies. Escribe tus deseos
en el papel de la historia, no te vayas sin dejar el libro cerrado, las mismas
cartas llegaran siempre, fírmalas nuevamente pero ahora con destino, devuelve
aquel cariño que te dan, no seas egoísta como lo he venido siendo, seguiré
siempre intentando ser una persona mejor, pero como vez tú, no somos perfectos.
Coge caña, sal de tu sequedad, escucha al sabio, el concejo honesto, al amigo
que siempre ha estado contigo, en las buenas y, sobretodo en las malas.