noviembre 26, 2012

la hora del té [por Armando Q.] [Escritores Invitados]




Pocas veces he hablado contigo. Lo sé, de niño no me dijeron que escuchabas por las noches, debiendo yo arrodillarme e inclinar la cabeza para hacerlo, no recuerdo alguna ocasión en que me haya visto en conversaciones contigo a temprana edad, tampoco recuerdo que mis manos se hayan juntado para pedir lo que en verdad me faltaba, siendo mucho. Y como sabrás, las pocas veces que hemos conversado, a mi parecer, han sido siempre justificadas, ahora se que no debo solo pedir cuando me falta, también debo dar las gracias por cuanto recibo, sabiendo eso, me atrevo a tocar nuevamente tu puerta, sentarme en la silla de madera, y tomarnos un té. Sabiendo que tus obligaciones te impiden atenderme, quise mejor escribirlo para cuando tengas tiempo puedas leerlo.
Presiento que había algo que andaba mal: suelo, pensar en ti cuando la suerte me acompaña o cuando me he visto forzado a cambiar de rumbo bruscamente, pero pronto descubrí, de esto hace mucho, que todo eso, lo que representas, para muchos, es mentira, al oírlo, no pude calmarme, sentirme vacío, al escuchar que tu nombre no es siempre pronunciado con Amor. -Qué te puedo decir- cuando veo imágenes tuyas, cuadros o imágenes de tus beatas, sus rostros en cerámica, no hago lo que hacen los que me acompañan, persignarme. Lo que hago, y lo vengo haciendo estos últimos 30 años es, conversar contigo tomándonos un té de pensamiento.
Me puse a pensar, en todo lo acontecido esta ultima semana, si, tu sabes bien porque esta ultima semana a cambiado mucho mi manera de ver las cosas, pues no siempre, es bueno dejar de lado lo cierto. Muchos aun, siendo de otra generación, otra sangre, siguen creyendo en tu existencia. Por mucho que deseara adherirme a esa verdad, por mucho que la duda quiera colarse, por mucho que las palabras de personas que no te conocen como te conozco Yo, por mucho, siempre he sabido que estas ahí, siempre para los que quieran ser acompañados por tu presencia. No necesito, frente de todos, salir a ser un ejemplo de devoto o el católico que habla de la Palabra, tocar puertas para que me escuche el desconocido. No, Yo sé que me escuchas cuando te hablo, y sé cuales son tus señales para conmigo, sabiendo que no siempre estoy atento a ellas, se que has sabido cuidarme hasta ahora. Te he pedido muchas de las cosas que ahora, son mi felicidad, ya que lo material, para mi, y tu lo sabes, son solo herramientas necesarias en este mundo, o medios para saberme bien, pero no son mas que solo eso, bienes materiales que han de quedarse cuando quieras verme en tu reino, si así lo prefieres. Cuando el Adiós esté pronto, y el ultimo suspiro se de.
Y te preguntaras el de porqué mi invitación el día de Hoy, bueno, tu que todo lo sabes no quisiera dejar pasar la ocasión, para que sepas que me encuentro bien, y si es el caso, si deseas dejar de bendecirme, y pasar tu bendición a otra persona, no hay problema, se que no siempre estarás mirando a mi puerta, pero sabes que el té, estará siempre caliente. Solo quería agradecerte, solo eso, salirme de mis incontables estupideces, ya que mi vida a sido siempre una estupidez, comparada a tu labor como PADRE, y tus funciones como HIJO, mi mas sincero respaldo a tu labor, mi respeto que siempre te has sabido ganar, mi mas humilde pensamiento es solo un vetusto cuadro del mejor de los artistas, comparada con tu obra. Quería solo agradecerte, por todo lo que tengo, y por todo lo que me tienes preparado, sé que vienen momentos duros, porque así lo siento. Pero encuentro calma al saberme protegido por tu bondad.
La ultima semana como te contaba, he sentido que el mundo esta cambiando, pero de una manera apoteósica, no he dejado de pensar en toda la gente que a visto sus días terminar, muchas muertes que han pasado a ser solo dígitos en una cuenta que aumenta con cada respiro, presiento que hemos errado en el camino, y por mucho que intentemos, la mayoría quiere hablar, pero se interrumpen, no habrá luego quien pueda socavar la amarga realidad que nos tocará vivir, si no entendemos a respetarnos, a vivir en armonía, en respetar el regalo divino que nos haz entregado, pero que estamos consumiendo, recurso tras recurso. Maldita la hora, en que el hombre descubrió la codicia. Maldita la hora en que el primer hombre, se creyó Dios. Pero maldecir no esta bien, lo sé, se también que pronto escogerás tus tareas para conmigo, y espero saber sobrellevar tales tareas. Me encuentro en estos momentos tranquilo, pero esta tranquilidad, a sabiendas como están las cosas, pronto se vera manipulada, corrompida, rota cual vidrio, olvidada y sin pestañar, convertirse en la peor de las pesadillas. Pero sabiendo que mi camino es siempre visto por tus ojos, me siento tranquilo. Solo pase para la hora del Té, a dejar mis letras a manera de rezo, pensando que uno siempre tiene que ser agradecido por ese cariño que sabes dar. Por eso….. Gracias Dios por todo lo que has sabido otorgarme. En tus manos dejo mi vida, y te encomiendo la vida y felicidad de quienes me rodean.


[no me atrevo a decirte, que pasado el tiempo, que cambie al Café, por el Té, no creo que te enojes por pequeñeces]