mayo 05, 2012

La pequeña Nerea + Capítulo siete + El pasado regresa por Amor | por Texenery de la Cruz| |Escritores Invitados|

Compartir

Escritores Invitados
por Texenery de la Cruz




LA PEQUEÑA NEREA




CAPÍTULO 7 



EL PASADO REGRESA POR AMOR



_Sra. Dolmán le he contado lo ocurrido con Armando y no he parado de pensar en mi burbuja, no puedo sin olvidar mi pasado.
_ No tienes que olvidarlo sino vivir con ello, hablarlo, Nerea, nunca me has contado que pasó en realidad...
_Mis padres nos dejaban a cargo de un vecino mientras trabajaban, bueno en realidad ellos pasaban de nosotros, nos pegaban por todo y nos gritaban así que el vecino era mejor que sus escenas de miedo. El cuidaba más niños y era bien sabido que tenía comportamientos inapropiados con los mismos pero mis padres no hicieron caso. Nos dejaban allí sin la menor preocupación.
El caso es que tenía un hermano que era peor que él. Eran cazadores de conejos y despellejaban al animal delante de nosotros, amenazándonos de que si habríamos la boca nos harían igual. Hacían rituales santeros, para infundar más nuestro miedo y cuando ya nos habían metido el miedo en la piel, abusaban de los niños sin que el resto lo viera, se encargaban de tener a uno a solas para abusar de el y luego otro, eran abusos continuados. Yo los sufrí de los cuatro a los ocho y vi la violación de mi hermano con solo diez años, yo sólo ocho.
Después de eso nuestras vidas quedaron hundidas, con unos padres que nos maltrataban y humillaban como para contarles y así quedo enterrado nuestro horror. Mi hermano cayó en las drogas con once años y murió de sobredosis el año pasado. Con mis padres no tengo contacto desde que soy mayor de edad y este es el resumen de mi pasado que me impide experimentar algo tan bellos como el amor, la amistad o la vida misma...

Fueron momentos duros viéndolos como adulta ¿pero se aprende a vivir con ello?
_Claro que si Nerea, solo date la oportunidad de vivir y sentir la vida y si ello implica el amor qué pierdes por intentarlo, has llevado una vida en tu burbuja y ahora mereces una digna con los que te quieren.
¿Qué sientes Nerea? ¿Qué temes?
_Siento miedo y temo no poder afrontar la realidad. No estar a la altura y dañar. Sólo veo las palizas que nos daban, los desprecios, las humillaciones y vejaciones, no vi amor, cariño ni comprensión. Castigos crueles, comidas destrozadas en el piso por peleas, padre borracho armándola a diario, madre desquiciada que siempre pagaba en nosotros sus frustraciones, no existir comunicación sino el perpetuo silencio. Un pasado cruel y despiadado.
¿Cómo voy a poder dar algo que nunca he tenido y no se lo que es?
_Precisamente como haces ahora, no haciendo ni dando lo que recibiste, compartiendo tu dolor, sacándolo fuera.
¿Pero que sientes por él?
_ No conocía la creencia de lo que llaman amor ni se si lo es, ahora ronda mis adentros naciendo o enredando las ilusiones a destiempo, que maldad innata o será miedo de su latir solo por desear sentir. Nunca pensé ni planteé el pensar en una palabra que significa más que libres letras, nunca soñé despierta en abrigadas muestras para plasmar en hechos su existencia.
No se puede negar lo evidente ni huir de lo venido, que contradicción en pavor me abraza.
Que ingenuidad enterrada en perlas derramadas sin retorno, en el más dulce despertar que puede ofrecer los días, me bañan colores palpables y a la vez distantes que confunden el camino. Nada de lo que puedan contar se compara a sentirlo, no se haya en la tinta suficientes lustros para dejarlo legible.
Como quisiera sacar un cristal y poder ver más allá, mirar en los abismos que perturban el descanso. Rodeado de vulnerables senderos oscuros, sin poder gritar su llegada. Cómo músico ingenia acordes para dar sonido a su arte, cómo escultor moldea el tacto de la belleza, pero como esencia llora la aprensión de un corazón.
Será lo que llamen los demás, será lo que quiera ser pero puedo cerrar los ojos eternamente tras conocerle. Quizás regreses de donde saliste o en el ocaso crecer en sabores pero nada será como vivirlo comparado con lo que de ti cuentan las historias de los valientes. Me embriaga una locura dulce y odiosa que abruma mis adentros reclamando auxilio.
A los vientos, al tiempo y al destino reclamo haber sentido.
En las vesanias que recorren mis búsquedas,
alimentándose del néctar del recuerdo,
plasma en letanías su bagaje. Intenta brotar para respirar
el dulce aroma que lo despertó en ocaso para enterrarlo al infortunio de lo inmundo, como maltrecho vagabundo embriagado de dolor sin rumbo.
Diferentes mundos versátiles al palparlos, resurgieron andares dormidos
que con el peor sedante enterraron para dar paso a soñantes.
Leyendas forjarán ausencias y penares besarán los alientos derramados
por la injusticia del destierro. Ánimas en penas arrastrarán su sentenciar,
por deambular en lo prohibido, por nacer en el olvido...
No puedo amar...
_Cómo que no lo que sientes es amor y ya lo sientes, está dentro de ti solo déjalo salir Nerea. Es lo más hermoso que he oído en antaño y lo mereces.
_ No puedo olvidar aquellos animales despellejados que infundaron mis miedos, realmente creí que me harían eso... Como drogaba a su esposa para que durmiera y no se enterara de nada de lo que en aquella casa sucedía. Aquellas palizas que marcaron mi cuerpo, ni puedo olvidar las vejaciones y desprecios hasta de los que me dieron la vida, alguien así no puede amar, no puedo dejarme amar ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo dejarme llevar?

Débil caigo al precipicio de la noche para calmar el dolor,
me dejo vencer a la tenue sombra que queda del cóndor.
Mis perlas me abrigan en las tormentas que me invaden,
mi reflejo me acuna cuando los muros me evaden.
Candados a las estrellas para que no se escapen los sueños,
almohadones bordados para que no se despierte los empeños.
Deja que la plácida invitación selle la emoción...
Como quisiera que mis pensamientos llegaran, como ansío que en mi pecho entres, inmundicias desabridas o deleites disfrazados, miel puesta en los labios inocentes...
Malicia desconocida ronda los temores dejando un legado de amargos momentos...
Que infortunio, siempre mis caminos desbordan pérdidas y emociones.
Injusticias temerosas o placeres perdidos, piel puesta en manos latentes...
Penetras gota a gota, recorriendo dentro para secar el cuerpo, sacarte desde tus orígenes inunda los pasos del perdido.
Silencios, miedos, descontento resurge en cada vago intento...
Borrarte acto a acto aborda aquí para marcar el destino.
Condena impuesta, alimenta los penares para paliar el sustento,
brumas, penitencias, desagrado nace en cada avance logrado...
Quién puede frenar los besos, quién puede parar los abrazos,
Quién quiere frenar los sentires, quién quiere parar los trazos...
El manantial que me alimentaba se secó como afluente sin presión, por el miedo que me para.
Sus raíces tratan de exprimir con su aliento lo que queda de emoción, dejando un jardín de amargos pensamientos, que alguien pinte los trazos, que infortunio los caminos que desbordan pérdidas y emociones...

Autora: Texenery de la Cruz

País: España
Fecha de Nac.: 8/12/89