Este año pedí una pistola de agua
1
A veces consigo reírme de mi
mismo. Gran hallazgo. No es fácil creerse un payaso, a decir verdad, muy pocas
personas se atreven a decirlo con igual algarabía, o cierto afán, verse al
espejo estos días no es fácil pero tampoco es un arte escondido verme sollozo,
anidando en mi tiempo momentos de pobreza, cuando me pregunto ¿Qué hice mal?. La
vida me ha enseñado que todo pasa por algo, todo tiene un porqué, la muerte también. Aunque nunca comprenderás del todo, el
de porqué también existe la “muerte en vida”.
Pero también hay una cosa que he
notado, “el de no poder reírme de la gente”, no puedo, no me nace nunca caer a
carcajadas al ver el dolor ajeno, no, ese no soy Yo, yo soy solo un espectador
con sentimientos, lo descubrí hace poco, si antes fui un profanador de tumbas,
ahora quiero solo vivir tranquilo: sin apresurarme a leer un libro, sin que me
preocupe el reloj de cuerda, o las manecillas en la pared. No siempre lo verde
es el color del tiempo, o de la vida según algunos; de la vida no sé mucho,
tampoco de la muerte, lo único que sé, que realmente puedo asegurarte, que la
vida pasa muy deprisa, no hay que pensar siempre las cosas, a veces, hay que
saberse en el futuro, y si tu futuro es el que te ganaste -¿pa’ que mas?-. Si
algo debes cambiar, si algo debes alcanzar antes que acabe tu tiempo en este
mundo, si algo deseas cambiar, hacerlo debes. No le busques porqués, solo
hazlo.
2
Hoy encuentro en la pregunta de
mi Amiga, una duda que ella mastica. -¿y cuándo me presentarás a la enamorada?-
Dicho sea de paso, es verdad que en sociedad, no me veras exhibiendo lo mío.
Pero es justificada la pregunta, entendible también, y del mismo modo es fácil
intuir la respuesta – las relaciones son de dos - pero es cuando recuerdo las palabras de un
amigo contemporáneo: siempre uno debe buscar el equilibrio, pero puedo valerme
de agregarle mi estilacho a las palabras de mi amigo: nunca he podido hacer
coincidir a estas dos grandes mujeres: La Niña de mis Ojos con mi querida Amiga.
Mi amiga, recientemente, leo y
veo, sus estados y fotos, letras e
imágenes que me producen alegría, verla exhibiendo su felicidad, recientemente
a pasado a la fila de casadas, ella se merece eso y mas; es cuando coincidimos,
cuando el tema que suele colarse siempre en nuestra conversación, se apodera de
la misma. PLANES FUTUROS, proyectos y demás, cosa que por si bien lo dicho
anteriormente, le suelto una sopa de palabras, mas que nada una joda, a manera de rompecabezas para
poder evadir su curiosidad que siempre es causa de carcajadas, cuando pierde el
interés de seguir hablando de cosas que a la par con nuestras vidas, no sucederán
pronto, no siempre tendremos lo que queremos, pero si, podremos, si queremos,
darle un mordisco al éxito, de eso no quepa duda, hay que saberse bien
plantado, y tener las armas, para conseguir lo que uno quiere, ella,
felizmente, poco a poco, camina firmemente en el camino de la vida, y me alegra
saber que con tantas cosas: proyectos, amigos, viajes, trabajo y vida marital,
siquiera, entre tanto jolgorio, encuentra tiempo para poder saludarnos, como
amigos que somos. “Solo las personas luchadoras, obtienen lo que quieren, con
empuje se logran los premios” se lo escuche al vendedor de legumbres.
3
Le dije “este año pedí una pistola
de agua”, mi sarcasmo le es indiferente, solo consigo un “vaya que tu no has
cambiado”, pero como siempre, Yo, poniendo
los puntos sobre las íes; “yo no planifico querida”, siguiendo con mi discurso,
Yo solo sigo el camino que me apresa suavemente, y si por algún momento, siento
el ahogo, me desconecto y ¡Ya!, listo, sin problemas. Ya que los “problemas”
son la causa que envejezcas mas rápido. Las vida esta para vivirla, no para
solucionar problemas, si tienes que hacer algo, pensar antes debes, tienes que
verte en el presente, para luego poder verte en el futuro, para caminar seguro
“programa”, sabiendo que puedes seguir esa línea que te trazas, no siempre las
cosas saldrán bien, pero nadie te reprochara después, por no haberlo intentado.
Intenta todas las veces que debas, nadie puede impedirte nada, el cielo es el límite.
Eso último lo leí en alguna parte.
La conversación nos llevo por el
campo de Venus. Suelta la primera bala -¡¿y cuándo me presentas a la musa de tu
inspiración?!- válgame Dios, esa pregunta cogió carne y fue a parar en la yugular.
Amiga todavía no encuentro una de carne y hueso, solo son historias para el papel,
le cuento. No valiéndole, insistió, -pero tanta inspiración, tiene que venir de
un cuerpo presente, de piel, huesos, existir, respirar, ¿no?, no creo que no
exista esa mujer- suelta su segunda bala. No, creo que mi caminar me ha llevado
a conocer muchas damas, y de entre todas ellas, escojo, algo distintivo, y lo
plasmo para que otros sientan el calor por intermedio de mis letras, y no hay
creo una en especial, las musas de mis líneas, son creo, todas. No hay una en
especial, insisto. No contenta con mi respuesta, la tercera bala se escucha -¿y
la nena que faltaba cuajar?- ah, pero que buena memoria la de mi interlocutora.
La vi la otra vez, como dice la canción -Hoy e vuelto a ver el amor, que un día
me dejo, el corazón sin alma- -si, hoy la vi, por ahí, caminaba de la mano con
su amor, …ella me vio, y lo beso, no sabes cuanto me dolióoo- suelta unas
carcajadas (escribe lo siguiente: jajajaja) se puede con esto pensar, o mejor
dicho que le hace gracia, que le duele en verdad. Pero lo manifiesta de una
manera errónea. Luego Yo contesto de la misma forma jajaja pero con una carita
de tristeza, pero que ya se convirtió en resignación. Así es amiga, la verdad,
es esta: me gusta mirarlas, coquetear, soltarles una frase elegante, seducirlas
desde sus cimientos, mantener el velo de endulzamiento, soltarlas en plaza para
darles su espacio, sabiendo todos que esa, esa es mi hembra, pero por mas que
he pensado en esto, no creo estar aun, conciente que el compromiso, no es creo,
un trabajo para mi. Ella encuentra en mis palabras, un cuarto (1/4) de la
respuesta que andaba buscando, no satisfecha, la siguiente bala es creo, solo
un previo para su estocada final, ya el Toro a sido amansado, y llevado al
cansancio, solo falta el ultimo truncazo, y cortar las orejas. Y llevarlo a las
brasas de una buena parrilla.
4
Ella es mi amiga, siempre he recurrido
a ella, para el lavado de mi alma pecadora, buscando el cambio y el buen
consejo para limpiarme del barro, el charco en el que vivo, suelo encontrarla
siempre con la hora justa, como para cruzar unas cuantas palabras, suficiente
como para volver a caminar pisando firme, pero sabe por mi manera de ser, que
cuando en verdad la necesito, una llamada para escuchar mi voz, su voz alegre,
salir de mi cuerpo, para viajar miles de
kilómetros por la línea telefónica, es una muy buena manera de pasar un fin de
semana, en mas esta decirle, lo mucho que aprecio esos detalles, en mas esta
decirle lo mucho que la estimo, pero por si hubo alguna ocasión, en que no he
dicho lo que ahora escribo, se lo escribo para que quede claro algo. Siempre
seremos amigos, y siempre recurriré a mis amigos, cuando pierda el camino, si este
camino esta mal, o sea mi brújula la que me lleve por mal camino.
¿Presiento que hay alguien? Dicta
su última estocada. Es cuando entiendo que las mujeres nunca están sin sus
sexto sentido en off, siendo esto creo, algo acertado, nunca una mujer sabe
cuando lo necesitará, siempre lo tienen en suspendido, pero nunca apagado. Que
come amiga, que anda acertada el día de hoy, le digo yo, con unas letras mayúsculas.
Me encuentro con que justo hoy, me la encuentro conectada, y mire usted, sabe
cuando aparecer, pero no se preocupe, le digo, siempre hay tiempo para todo, ya
tranquilizándola, pues la hora siempre apremia, se despide diciéndome, en
diciembre me la presenta, ya mas calmado, y pasando la saliva, le digo con
cariño, te la presento. Es cuando se desconecta, y sigo con mi vida de charco
en charco, sabiéndome domado otra vez, y llevado a terreno enemigo, las mujeres
nunca andan contentas hasta que obtienen lo que quieren. De eso estoy seguro,
siendo esto una ventaja aparente, fuerza que se apropia de ellas, y mezclada
con hormonas, son un arma que puede volverse, en una muy mortal. Pero con mi amiga creo Yo, es mas
curiosidad que otra cosa, ya que las mujeres llevan en sus genes la curiosidad
a flor de piel.
5
El celular suena, si, es ella, no
puede Dormir, dice al otro lado del auricular, sabiéndose eludida, creo que cometí
un error al darle la exclusiva, de que su amigo anda en puerto bajo la luna de Venus.
Sus palabras me alientan, sus versos me llevan a otros lugares, y es cuando me
veo, junto a ella, con un café en la mano, sabiéndonos envueltos en una charla
amena, salirnos de la rutina, y solo hablar del futuro, porque se que si
pretendo algo, lo consigo, pero los planes nunca han funcionado conmigo, no se
si por falta de compromiso o por simple suerte, me quedo con que no fue “mi
tiempo”. Ella ríe, se le escucha a carcajadas, se entrega a la conversación, me
cuenta sus cosas, sus problemas en el trabajo, sus no aun problemas en el lecho
matrimonial, sus carnecitas como ella dice, sus arreglos para que su marido no
se aburra de ella, porque tiene algo de razón, los hombres, nos aburrimos muy rápido,
le digo esto, y se altera, ¿Cómo así? Pero si hace poco a sido nuestro
matrimonio, encienda una vela le digo yo, al santo mas conocido, le sigo
diciendo, y se encuentra ya alterada, sonrío, ella ríe, ella no puede ver mi
sonrisa, yo si puedo escucharla reír, se sabe envuelta en una broma, me manda
maldiciones –¡maldito, no juegues así!- solo es una broma amiga, tranquila,
tienes lo necesario para que no escape, creo, si sabes cocinar claro está, volverá
por hambre. Ella no para de reír, hasta que vuelve a recobrar el aliento. Me
dice –gracias, necesitaba esto- todavía no tengo amigos, como para hablar así, de una forma tan fresca y amena, las personas de por aquí no se abren como nosotros los
peruanos. Estamos para ayudarnos los amigos ¿no?, cuando quieras, le digo con
cariño. Ella cuelga, luego de un Adiós, Yo todavía sostengo el auricular en mi
oreja, y marco un número de siete dígitos, cuando escucho su “Alo”, vuelve el
alma al cuerpo, se encuentran las imágenes intactas, las palabras aun tienen
significado, su respirar que resuena esperando una respuesta. Hola. Y vuelve el
silencio de sonidos sostenidos por un hilo confuso –esperaba que me llames, ¿por
qué la demora?.