Escritores Invitados
por Glendalis Lugo
Después de Aquella Noche
Recuerdo una noche de pasión desmedida en un cuarto de hotel, él me llevó al cielo con cada caricia y cada beso, el orgasmo pleno me llevó a la locura queriendo más y más. Me quedé dormida en sus brazos pero cuando desperté el no estaba. Sentí una profunda tristeza y quedé quieta, pensativa, me negaba a creer que sólo fui una aventura. Me vestí sin premura, tenía unas ganas inmensas de llamarlo pero me contuve, no era mi estilo. Resignada tomé el camino a casa, lágrimas caían por mi rostro, nunca me había entregado a alguien con esa pasión, fue como el despertar de mi cuerpo o quizás me apresuré y me enamoré como una tonta, ni siquiera una nota me dejó ¿Es que nunca existí para él? ¿Lo de aquella anoche no significó nada? Era una agonía latente que me apretaba el pecho. Estaba muy angustiada. Pasaron varios días no recibí ninguna noticia sobre él. Un día decidí no ir a trabajar, sólo quería despejar mi mente, tratar de olvidar…
Fui a un parque cerca de mi casa y allí lo vi, estaba sentado en una banca mirando el lago que estaba en medio del parque, tomé fuerzas y con valentía me acerqué. Su mirada estaba perdida con huellas de lágrimas, al verme me miró como si nunca me hubiera visto antes; traté de decir algo pero él me calló la boca, besándome con muchas ansias, no lo podía creer, después de tanto silencio y melancolía me encontraba en sus brazos.
Luego se apartó dulcemente y me confesó que me amaba pero tenía mucho miedo de sus sentimientos ya que nunca se había enamorado antes, estaba aterrado. Ofrecí mis brazos diciendo que yo también lo amaba pero había decidido darle su espacio y allí, en medio del parque me pidió que fuera su esposa .Yo acepté gustosa este ofrecimiento; emprenderíamos este viaje de amor eternamente, prometiéndonos que cada noche de amor sería como la primera vez en el cuarto de hotel.