diciembre 30, 2011

Canela (el fruto de nuestro amor) |Nov. Online||todos los derechos reservados|

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Canela
El fruto de nuestro Amor
Capitulo Nueve

En la esquina hay algo que a pocos gusta -si doblar o seguir derecho- -decisiones-, muchos se toman su tiempo para escoger; pero en tu Vida, encontraras muchas esquinas, y esas decisiones son en mas, hechas solo por uno mismo. Miedo es aquello que camina atrás tuyo, no dejes que camine delante de ti. –no dejar que el miedo decida por uno, esa es la consigna, hoy te lo digo-. By: Armando Q.

Efímero, dos años después….

Todos tenemos mascaras, lo sé, porque hoy estoy utilizando la de ‘Tristeza’. La que viene con lágrimas saladas dibujadas debajo de los ojos, y son presas también de la gravedad, tienen cómo expresar el pesar de la gente, lo sé con solo ver la imagen que reproduce sin misericordia el espejo en la pared. Hoy he cosechado valor en campos arenosos, sacudido un poco los huesos para salir de la rutina, a la que casi sin pensar me he sumado sin queja alguna; mascaras que me han servido estos últimos dos años... esta última, escogida porque ha resultado ser precisa para esta ocasión. Ya que por alguna razón, no encuentro como  moverme sin esa sensación que se me pega al cuerpo, ya que siento todavía que me miran con desprecio, ojos puestos sobre mí, me incomoda,  me hacen sentir que soy un bicho raro. Una polilla ha la que deben de matar, por mero capricho. Culpa, la culpa no es mía, lo dije en letras, lo dije a vos viva. Estuve encerrada por mucho tiempo, acumulando valor para ahora venir a verte. Ya que en estos Días, es Ella quien ha preguntado por su Padre. No sabiendo que hacer, quise visitarte, me sentía perdida. No podía, no tenía valor para decirle la verdad. Es una niña vivas e inteligente como su Padre, he querido que hoy venga conmigo, para que la conozcas. Quise que este cerca de lo que representaste, sepa que aquí, es donde yace su Padre. El único Hombre al que he amado con locura. Amor de verdad, amor que no encuentras dentro de una caja o lata, es este, el que te escoge que vivas y enfermes de ese sentir.

No son las de plástico, son mascaras de carne, expresiones que son atrapadas y que siempre exponen el sentir de la gente, y que se muestran tal cual, según la ocasión lo amerite, atrapan tu sentir y es como una cascara, creyendo ellos que en verdad tu felicidad puede romperse y ser traspasada con miradas de desprecio.  Ilusos todos, no notan que he cambiado. En verdad me he encontrado con que Soy más Fuerte, más fuerte que antes; hacen de ti un dibujo mal hecho, unas líneas sin chiste, pero todo eso, crea de ti un ser distinto, más grueso, doble coraza, las mascaras son útiles para tu diario vivir, todos tenemos mascaras, lo sé, pero no creo que estas me sirvan del todo el día de hoy. Creo que me mentí a mí misma, al querer dibujar el dolor de otro color, para seguir siendo, el mismo dolor que llevo por dos años sin pausa. Fui ilusa al creer que solo con taparlo, se iría mi cobardía. Ella sigue corriendo alrededor de aquel Árbol, dibujando círculos de alegría, mis lágrimas quieren brotar, al saber que si le digo la verdad esa alegría se marchitara ante mis ojos, ya bastante tengo con no poder decirle dónde está su Padre, el responder por su ausencia, pero por Ella soy Fuerte, la sombra de aquel árbol, ahora es una cubierta que aparta los rayos del sol, lengüetas que se escabullen de entre sus ramas, para llegar a mi rostro demacrado, pienso ahora que hubiera sido mejor traer gafas. Lo que me ilumina es que, Ella es feliz en su espacio, bajo esa sombra que logra protegerla del inclemente sol, saltando alrededor de aquel árbol, sin preocuparse por nada, su vida gira en torno a sus pequeños y dulces deseos, que con un placer enorme suelo corresponder; y yo a todo esto, después de que el miedo cruce mi circulo, apoderándose por momentos de mi cabeza,  solo puedo pensar que hice mal en venir sin antes, pedir primero perdón a Dios. Por dejarte atrás. Por alejarte de ella, por borrar aquel recuerdo que no ha sanado, no ha cicatrizado, las gotitas corren ahora por mi rostro, pero al paparazi solo es una foto más, una noticia de las buenas, una más para la prensa amarilla, que suelen soltar a la nube que ya se hace espesa. Maldecir ahora no cuesta nada, pero por más que quiera cambiar las cosas, no puedo hacer nada.
Quiero volver a mi vida de antes, pero no puedo, siento como las miradas se clavan en mi espalda, las de la gente, escogiendo el desagradable concepto que tienen de mi, de nosotros , y osan gritarlo al viento, el que exponen, como si fuera una cosa rutinaria, lo que no debe de faltar en la agenda del día, me lo hacen saber con repudio; las palabras son Dolor, las palabras duelen, son miradas que encuentran como sobrepasar mi escudo, manchar la perfección de mi Mascara de ‘Alegría’, o de la ‘Yo normal’, y por mucho, destrozan lo que he venido haciendo. Declararme inocente de toda culpa. Soy Inocente Dios, si, lo digo porque pienso que no me has escuchado, la gente sigue hablando del Libro, y he llegado a saber que se agotan en toda Feria que lo vendan, siempre un éxito. Creo que el que sea un éxito es lo que menos soporto ahora, el que todos sepan la verdad, el que sea comidilla de todos, el que no vean la verdad de mi depresión, mi alejamiento, quise hacer las cosas como las hice, porque creía tener razones fuertes, pero al final, no importa lo que piense.
Gente que no entiende de mi dolor, aunque lo haya expuesto en líneas, dije cómo sucedieron las cosas, ese cordel donde no había ropa, si no mi piel, mi carne, mis palabras, líneas que son comidas por ese público que ahora habla a mis espaldas, y de gente que no ha leído el libro solo expresan lo que piensan al escuchar comentarios, creo que eso es lo que repudian, que haya encontrado como expresar mi pesar en palabras, y haya escrito ese huracán de sentimientos tal cual han caído a la hoja, para el incontrolable bullicio que creí poder callar. Con mi esfuerzo quería callar a todos. Pero tampoco querían escuchar. Creo que es eso, que por más que uno quiera, no puedes de la noche a la mañana, esperar que te acepten. Esperar que te quiera un desconocido, es casi, como pedir un milagro, -desear que llueva fuego-. Soy víctima de mi decisión. Que por un momento pensé, era la más adecuada. Pero ahora el tiempo  me enseña que fue un error. Hay cosas que deben quedarse para uno mismo, no divulgarse. Tonta Yo. Solo yo, ya que Ella, ahora no sabe y no quiero que se entere de nada, hasta una edad, donde le sea más factible y fácil, comprender las cosas. Yo solo espero el perdón de Ella, si, de mi Niña. Así podre saber, que una parte de él, también me perdona.   
Hoy por mucho me encuentro triste, porque es en este estado que me pregunto ¿cómo he de salir de este camino que me lleva a pensar que tuve culpa, de que Él, en este preciso momento, no se encuentre disfrutando conmigo el éxito de aquel cuadernillo que llevaba por nombre Canela? Sin que pueda dejar de llorar, después de Dos años de ausencia, sin el asedio de la prensa, sin mis padres, sin mis hermanos, los que hasta ahora piensan que sigo en España, ya que deje dicho que me iría por estudios, para olvidar, para cambiar de camino, y no sumergirme en el dolor. Viendo ese cemento tallado, mármol dicen que es, distingo las letras, rubricas, estoy haciendo un esfuerzo que creo se hace pequeño cuando viene el miedo, hoy decidí venir a visitarlo a este Campo de Paz, no estando sola, su Carne me acompaña, el fruto de lo nuestro, de nuestro Amor, de nuestro encuentro en este mundo; su piel, sus ojos, sus gestos, todo ello me acompaña siempre, su viva imagen, su sonrisa angelical, las expresiones que he visto en su rostro, todo de él. No encuentro como hablarle a ese cumulo de roca tallada, ya que siento que no se encuentra a mi lado en alma. Creo entender, es Esto lo que siente la gente cuando no puede brindar un ‘Adiós’, sin antes, sentir que estas en deuda. Es una sensación que me deja el vértigo de los días pasados, me encuentro entre: salir corriendo o tener que dar la cara. No sé si hice bien en terminar lo que él empezó, hoy le vine a decir Hola, después de Dos largos Años, así como lo oyen, no tengo donde esconder la cara, me deshago, derretirme es poco, me estoy desapareciendo, me derrito en frente de su Tumba,  un encuentro esperado por mí, para pedir su perdón. Ya que es lo que más anhelo ahora. Que me perdone por dejarlo atrás. Y es cuando la verdad aflora de mis poros, es el miedo que no me deja hablar, y es cuando delante de esta pieza de mármol, donde No encuentro como pedirle perdón por haber callado ante esas voces, no salen las palabras que meses antes, había practicado en mi cabeza, mi silencio es interpretado como una cobardía. Había palabras, como las que escuche, palabras que cada día se generaban a nuestras espaldas, las de la Prensa eran las más fuertes, me remecían, me golpeaban hondo, tuve que irme, tuve que salir de aquel cuarto lo más rápido posible, yéndome de encuentro con todo lo que había a mi paso, sabía que no podía quedarme, sabía que no podía, sabía lo que me esperaba, sabía que no podía hacerlo sola, hasta que caí en la cuenta, no podía seguir haciéndome la tonta, mucho menos la fuerte, tenía que  hacer algo, y fue lo que hice.
Pase la página Dolor, con lágrimas de sangre. Pero hoy me arrepiento, por no haberlo pensado mejor. Podía haber encontrado otras formas, otro modo, otras palabras. No sé cómo hablarle a la piedra, no lo sé, si es que hay una forma, no me la han enseñado. No sé cómo decirle que al encontrar su Novela, esas 40 hojas encima de aquella mesita que utilizaba para escribir, hojas impresas con la misma máquina que lleva un tinte negro, la misma que ahora utilice para terminar lo que él empezó, era nuestra vida en letras, me sentí la mujer más privilegiada, hojas escritas con un cuidado exquisito, pero a medio terminar, no sé cómo decirle que al leer de sus letras, llegue a la parte donde no tenia termino y quise ser ese alguien, quien le dé un digno termino a su obra, quise contar lo que sucedió, así me costara mi carrera, mi tiempo, es cuando en los próximos meses, después de un Año y cuatro meses, hice un nudo en mi corazón, para recordar a detalle, lo que paso aquel día, y salir con la idea de que ese intento por dejarlo todo en un texto, ayudase a mi blando corazón, pero tamaña experiencia, hizo de mi una hoja arrugada. Decirle que me costo, pero que en sí, deje todo para que la Novela saliera a la Luz, pero no quise que tuviera un triste final, y que sea olvidada, nadie quería recibirla, por ser la obra de dos escritores, y porque la crítica no la aceptaría, no aceptarían que una persona que se adjudicara ser lo que a simple vista no es, una persona que se decía ser escritora, no haya escrito ninguna novela en su vida, me decían que debía salir al mercado de la mano del propio autor de Inigualables Obras como lo era Alonso, aborrecían el hecho de que sea puesta al mercado por la persona que le dio muerte. Aunque los más morbosos decían que así ganaría terreno y se pondría entre las más vendidas. Como quisiera haber dejado mi alma, para que solo se separara o escondiera uno de los ejemplares, y con algún Ángel, mandarla a donde tu estuvieses, la leyeras, y me dijeras que sí, que es hermosa la manera en que deje dicho que te Amo. Como quisiera, que él me dijera que está conforme con lo que hice, cómo no se manifiesta y se presenta ante mí, como una luz celestial, y me salvara de este martirio, salte de donde se encuentre y me dijera, - bella, me siento bien, y estoy orgulloso, tanto que no puedo expresarlo con palabras, se fuerte, nuestra pequeña esta hermosa- como quisiera Dios que me hagas ese milagro, que estuviera aquí, él, si, el hombre que hizo esto posible, quien me brindo el camino a una felicidad pronunciada.  No estuvo cuando dio la Pequeña sus primeros pasos, no le estoy reprochando nada, no, quiero contarle, sí, quiero contarle todo, de cómo ha crecido, de cómo han pasado estos dos años sin su presencia, como ha de ser esto posible sin él, sin su sola vos que me ha servido siempre, y su sonrisa que siempre recuerdo, solo por él, quisiera contarle de la venta de ese Libro del cual solo dejo un borrador, quisiera pedirle que me perdone, pero no pude resistir la tentación de leerlo, el titulo me llamaba, me embolia, sabía que si lo leía entendería que significaba para él estar en este mundo, y era en verdad nuestro amor lo que lo impulsaba, toda la novela habla de ello, pero es el título lo que me llamo, son esas palabras las que caben en mi, en verdad quería ese pergamino adentrarse a mi tristeza y deshacerla, ser parte de mi, necesitaba de él, y fue un impulso, un miedo que se fue ahogando entre sus letras, mientras mas leía, mas me identificaba con ese manuscrito, al darme cuenta que no tenia aun final, quise en ese momento, darle uno, pero como fueron pasando las cosas, ahora sé, que las cosas han debido pasar como han pasado. No podemos cambiar nada, solo puedo seguir adelante, el así lo hubiese querido.
Hice todo lo que pude, pero eso sí, sin quitar lo de él, lo de él era hermoso, era todo, era el comienzo perfecto, sus palabras me dieron esperanzas, de que él todavía pensaba que terminaríamos nuestros días juntos, eso me dio alivio, quería tener ese alivio y lo encontré entre sus letras.
Cuando las letras en cursiva hacían su trabajo, volvía al título siempre, me daba la impresión de que no hablaba al cien por ciento de los dos, es cuando quise perderme entre su narrativa, algo me decía, que Canela en verdad no era Yo, es cuando dos años después, descubro lo que en verdad quiso decir, Canela, era ella, la niña que ahora me mira con extrañeza, me hace la pregunta ¿de cuándo iremos a ver a la Abuela?, me encuentra siempre con calma, por querer yo, ser una madre ejemplar, es cuando después de leer, varias veces las 40 hojas, caigo en un sueño, y sueño con él, con que me abraza, me besa por debajo de mi oreja, haciendo nidos en cada beso, sacudiendo mi mundo, continuamente, diciéndome que me Ama, sacúdeme le digo amor, sin pensar que era en realidad la ilusión de un encuentro, que no podrá ser jamás, solo cuando nos encontremos en el mas allá, fue cuando perdida entre las líneas, una noche de Abril, vienen los dolores, y es cuando estaba escribiendo los últimos capítulos. Si, CANELA, el titulo, venían a ser las palabras que llamaban a un futuro promisorio. Canela era la Hija de Alonso. Nuestra hija.
El conjunto de hojas, tenía un titulo ensayado, y la verdad no entendía uno a ciencia cierta, de que se trataba a primera luz, pensaba que era un sin número de contratiempos, antes y después de conocernos, o al final, una meya de situaciones que había pasado Alonso, cuando después de aquel día en que le di por respuesta una negativa a su propuesta matrimonial, un momento que marco su vida, hubiese, por el impulso de deshuesar su cuerpo, encontrado en su oficio de escritor un alivio para tanto dolor. El titulo decía Para Canela, el fruto de nuestro amor. Al pasar el tiempo encontraría la respuesta al dilema, la Canela en mención, no era Yo, era nuestra Canela, encontraría la manera en que todo se volviera claro, y para mí, fue más que un simple descubrimiento. Fue todo.
Cómo  quisiera que él me dijera que estuvo Bien. La verdad, quisiera que lo hiciera, como me dan ganas de verlo, saltar el espacio tiempo y verme de nuevo en esos días en nuestro barrio, el haciéndose líos por decir las palabras, juntarlas y declarárseme, y Yo haciéndome la tonta, para complicar más la situación, al final el valor lo coge de a poco, sacando valor de no sé donde, siendo una declaración maravillosa. En las mañanas, en las tardes de lluvia, ya que nos gustaba caminar bajo ella, cómo lo extraño, como aquellas películas en blanco y negro que nos gustaba ver, sin que nos molesten, sin que haya horarios, sin problemas, lo extraño, sobre todo por las noches, nadie ocupa el otro lado de mi cama, y cuanto quiero que me permita por favor dejarme ir, avanzar, me entra un miedo, como que estoy haciendo mal al querer olvidarlo tan pronto, luego de un tiempo, ver el cuerpecito de aquel ser que nueve meses anduvo en mi vientre, me hacer creer que todo pasará, de nuevo brillará el sol.
Todos llevan consigo sus mascaras para cuando la ocasión la amerite. Pero hoy, no encuentro como salir de este camino, que me lleva a la locura. Decidiendo por El, por ejemplo que ropa utilizar hoy, sea una camisa con cuadros y unos pantalones oscuros. Sé que es complicado tomar decisiones. Sé que él sigue Vivo, pero su ausencia,  me hace creer a veces que no estamos los dos en el mismo espacio. ¿tiene sentido algo de lo que digo? ¿lo tiene? ¿Eso será amor? Que después de dos años, aun no pueda del todo, salir de este mal que me apresa, ya que es un Amor que no se olvida. Sabe a locura ¿lo será? No, no lo creo, pienso que no, mi amor a él, es puro, fue sincero, sabía que mi amor no claudico con el tiempo, pero tonta Yo, me hice de nudos.
Decidí por aquel entonces seguir. Continuar, pensar en lo que llaman Milagro, decidí creer, aunque sabía que por aquel entonces a Dios, no le agradaba del todo. Decidí seguir, vivir esos Días a su lado, a sabiendas que podía ser un Adiós, o para Celebrar su regreso. Estuvo en las manos del Divino. Decidí quedarme en su habitación aquella Noche. Y no moverme, no podía pasar un solo día mas, creí ser valiente, pero lo valiente se te quita, cuando las noticias vienen en cascada, al escuchar mi Voz creí que haría mella en ese claustro que lo consumía, y lo alejaba de mi, decidí no moverme de ese espacio, donde él se aferraba a la vida, así fue, así lo hice, así me dieran a escoger -escogí esperarlo- pero por mucho que quisiera, me di con la sorpresa que las cosas no son, o mejor dicho, no pasan como uno quiere. Pasan porque tienen que pasar, y solo somos marionetas en el juego del destino.
Hoy quiero perderme entre nuestros recuerdos, presentarte a Canela, quiero verte feliz, que si hoy no llueve, y este sol que se impone en lo alto en este Campo de Paz, siguiera hasta llegado el atardecer, nos acompañe para que sea un día inolvidable, un día de perdón, es cuando creeré -él está Feliz-, me digo entonces que no tengo porque seguir con este Dolor, ya que nuestro Amor, y el fruto de ello, es un sentimiento celebrado. Dios es testigo que te quise Alonso. Y no puedo más que solo llorar, si, las lágrimas caen a moco tendido, soy una tonta, lo sé, lo he sabido siempre, pero que te digo. Así de tonta, supe cómo darme valor para salir adelante sola. Tu allá y yo aquí. Siempre luchando, siempre cayéndome pero siempre reponiéndome, soy lo que soy porque así lo quise, así quiero seguir, llorando por nuestro amor, cuando las heridas son recordadas. Así quiero que acabe, con esa escena, Canela bajo la sombra de aquel árbol que ahora saluda a las nubes con su enorme prominencia. Sacando la lengua porque me niego a irnos antes de las cinco de la tarde. Ya que hay mucho que contarte, si, pasaron muchas cosas. Pero no sé por dónde empezar. Ese Mármol me tiene loca, esas palabras me llaman a corregirlas, no entiendo cómo pudo pasar esto. no sé, no quiero saberlo, pero hay algo que me inca por dentro. –Alonso 1982 . 2010- son este sol, que hace que mi sudor se parezca a lava, siento como se encoje el corazón al pasar mi mano por aquellas letras que marcan el termino de tu estadía en este Mundo de Egoísmo. Pero soy fuerte, porque ahora la pequeña Canela pregunta, el porqué de mis Lágrimas. Soy fuerte, si, tú me lo dijiste un día, lo seré por los dos, por los tres. Quiero decirte tanto, pero dejare algunas cosas para más adelante, fue mi instinto de supervivencia, el que me inyecto ese sentimiento, de huir aquel día, hoy por lo que más quieras…. Perdóname Alonso. Te extraño. Lo sabes.. pero quiero el decírtelo.

PRENSA


‘Los Ojos de Murdog’ por José Carlos Dongo Torres
A mi Amigo Alonso
3 de Marzo
Después que la prensa diera la noticia, Yo me encontraba por mi quinto café, preguntándome ¿cómo puede ser tan mezquina la Vida? Preguntando a mis contactos que han de ser participes siempre de las Noticias, pensando que puede que sea un error, pero como siempre, la vida te da siempre noticias que a primera instancia son el dolor que te hace pensar en la Vida misma, y hoy me toca recibir de las Malas. Mi gran Amigo, que Dios te cuide y lo tenga en su gloria. Por más que quiera Hoy escribir en mi Columna semanal, sabiendo que por un milagro divino, puede que por alguna de los huecos del espacio se cuelen estas líneas, y lleguen a tus manos. Veas el dolor que produce tu perdida. Sé entonces que no, no puedo solo dejar un agradecimiento eterno, por siempre, considerarme entre tus Amistades, en una oportunidad mencionarme, transformándome  en uno de tus personajes en tus libros. Sabiendo que tu tiempo en este planeta ha sido corto. Quiero creer que tu estadía ha sido de las mejores.
Adiós Amigo, te veré pronto.




Prensa Escrita periódico El Comercio
‘La gente que no calla, lágrimas de sangre’ por Memi LP Hurtado

Dicho todo, la Noticia de la Muerte del Famoso escritor Alonso Vásquez Piedra, dejo un espacio que no lo podrá ocupar nadie. Los reporteros que han estado aquella noche, dejaron dicho que los Gritos desmesurados de la Mujer que estuvo aquella noche en su habitación, cuando la luz del escritor se extingo, hacían creer que era un familiar cercano a la familia, pero que no se sabía a ciencia cierta quién era. Ahora después de meses, sabemos quién es aquella mujer, salido al mercado el Libro ‘Canela’ las sospechas de la prensa, fueron fundadas, pensamos ahora que ha de haber habido en la vida del famoso escritor muchas mujeres, pero al Leer el Ultimo Libro del Escritor, sabiendo que ha sido terminado por la Escritora Canela, congraciada con el Premio Cervantes, daba la impresión que hubo algo entre los dos escritores desde un principio, hubo aquellos rumores. Es cuando pasado los meses, dos años para ser exactos, nos enteramos que la Escritora ha sido madre de una hermosa criatura, que lleva el nombre de la Madre. Canela.
Este periódico, casa del escritor en sus pinínos, toma la noticia como una gran pérdida, considerándome él entre sus amistades, su partida es sin duda la noticia más dolorosa del año, y su ausencia sin duda será la noticia que hará eco en el mundo literario. Descansa en Paz amigo Mío.


FIN





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