septiembre 22, 2011

Canela (plagio, y los amigos que gane) |Nov. Online| |derechos reservados|

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Canela    

Capitulo tres

El Plagio, y los amigos que gane


Texenery siempre decía que las cosas pasan por algo. Pero nunca he tenido  que coger valor, para poder adentrarme y conocer mis miedos, y cortarles la cabeza. Coger al toro por las astas.

Y es Texenery, Texy como le decíamos de cariño entre amigos, en ser la primera en llamarme, después de haber leído la noticia del fallecimiento de mis Padres en el periódico en el que nos conocimos y laboramos por un tiempo. Los dos teníamos ese amor por las Letras, queriendo salir siempre de lo normal de ser redactores, y darle un giro a nuestras vidas cotidianas y comenzar  la aventura de ser escritores. Ella lo logró, mucho antes que Yo, valiente siempre, dejaba esa estela de aventurera, y dejo callados a todos los Críticos que por aquel entonces la hacían de poseedores de la verdad. Ella fue la primera me acuerdo. Ella siempre dándome ánimos, decía que me ensañe un día entero con la maquina (laptop) para saber si en verdad, ese talento que ella llamaba Llamarada. Serviría algún día de algo para poder crear de la Nada un Libro que llegara a ser mi trampolín, y tener éxito en la vida que me prepara el destino de vivir de las Letras. No fue si no, que conocí también por aquellos días a Pilar Núñez del Prado. La Dueña de la Editorial más prestigiosa por aquel entonces, la dama extendió sus contactos y cual niño, de la mano me recomendó con los mejores, fue en realidad después ella quien hiciera realidad el sueño de publicar mis garabatos. Y por así decirlo darme el lujo que sea la primera entrega, en pasta de cuerpo. Casi como para colección.

Fueron estas personas que crearon un mundo para mí. Un mundo en donde solo regia el deseo de solo escribir. Cosa que al principio no fue mi único trabajo, pero al final, tuve que ceder a la demanda, y dedicarme de lleno. Y es cuando la presencia de la Muerte, me hace reflexionar y quiero dejar algo, por lo que me recuerden, la necesidad de escribir mis memorias, se dio cuando el Dolor de perderlo todo en un solo día. Pero no habiendo llegado a la segunda línea, desistí sin más remedio. Fue cuando cambiando de idea, quise escribirle una carta a Canela, pero solo pasados los días, no me atrevía a dejarle nada, ni siquiera una llamada o enviarle un correo, me asustaba la idea de que me contestara y, yo volviera a hacerme de ilusiones cual huérfano por afecto, quise hacerlo para preguntar por su vida. Pero al final siempre la razón callaba ese deseo.
La llamada de Texy, hizo añicos el poco valor que me quedaba volviendo todo una cascada de recuerdos, y las palabras de la Madre de Canela, me dieron un ultimátum: debía enfrentar a la Prensa, debía de mirar a mis amigos y amistades a los ojos que sepan que estoy aun con vida, ver de nuevo a mis hermanos a los ojos y no caer, quería que nadie sienta lastima por mí. Así sea que sus rostros devoren mi valor, así tenga que aguantar valiente las lagrimas que desgarraban mi alma. Hace mucho que no lloro, y no lo iba a hacer en frente de todos. No le daría tampoco ese gusto, a aquellos críticos que osaron nombrar en una oportunidad que ‘Plagiaba’. Ya que ose con permiso claro, de mi gran amigo Martin López, pidiéndole a él un favor, el que escriba un poema para incrementar e enriquecer  mi primer libro que lance al mercado. Por otro lado Martin y Yo, lo llamamos ‘Plagio en Primer grado’ ironizando las noticias que salían tanto en la prensa Mexicana, como también en la de mi País. La prensa Amarilla no tenía otra cosa más que publicar, nuestra fama, la de Martin y la mía, estaba resonando ya por los confines del planeta, siendo la de Martin, su obra traducida a más de 6 idiomas. Esas noticias hacían de nosotros, los niños que por necesidad, y en presencia de la distancia, intercambiáramos correos y saludos, él contándome de su vida, Yo contándole de la mía. Al punto de convertirse en un gran amigo. Las noticias que escribían, eran a tal grado, que nos rasgaba el estomago de tanto reír. Gracias a Dios, no menguo para nada nuestra amistad, la fortaleció.
Como siempre los he mirado –me dije Yo-. Sabiendo que en verdad las cosas sucedían por algo. Pero el dolor, el dolor no se iba, ni siquiera se diluía, tampoco se hacía menos pesado. Cambiaba de formas, y me hacia añicos el corazón. Mi Madre debía de estar en casa a mi regreso, pero decidió tomar el veneno destinado para dar muerte a los roedores. Mi madre merecía más. Mucho más que eso. Fue cuando ella llamo.




-¿Alo?-

- mi Madre, me dijo que estabas en mi casa, mejor lugar para refugiarte, no encontraras- dice ella.
El maldito corazón, latía a mil, este musculo que no encontraba forma de ser socavado con nada, este musculo que yacía inerte por cualquier fémina que me presentaban mis amistades, sobre todo el buen Alexis Oliver, compañero de la Universidad; nunca se sintió tan vivo, solo cuando mi ser escucho la voz, la suya, melodía del mar en los atardeceres de Mancora. Ella, también llamo, para darme el pésame. Y es cuando me desplome en la cama, y es cuando se hilaron las palabras.
-lo siento- dije Yo.
-¿Por qué?- con voz suave responde ella.
-por dejarte, plantada en España, tuve que venir a hacerme el valiente-
-no te preocupes, y no hables así- Si supiera-me ponía a pensar en el instante en que se hizo un abismo entre nosotros, nadie hablaba, si, si supiera que estoy agarrando fuerzas de la Almohada, que yace irreconocible en mis garras. Si supiera que no tengo a quien contarle, a quien contarle lo que me pasa. Si tan solo pudiera hablar, tan solo pudiera decirle que no he dejado de pensar en ella.
-debo colgar, tengo que ir a casa ahora. Tu mama me espera en la puerta- le digo con el corazón en la mano.
-está bien, ¿te digo algo?-
-dime-
-me alegra no perder contacto contigo, me alegra el ser tu Amiga, y me alegra que no hayas venido a verme, si no, no sabrías la noticia de tus Padres, y recibir aquella noticia te ha de estar rompiendo por dentro. Me alegra que no dijeras nada, y que siempre demuestres valentía. Así te he conocido siempre. Me alegra ser tu Amiga. Adiós, nos veremos pronto, mi más sentido pésame- y entonces colgó.
- Canela, Yo….. - Mi voz beso solo el sonido del teléfono al colgar ella. Quería tanto el decirle que todavía la Amo, pero cual cobarde opte por el silencio. Mi lado romántico se llego a mancillar por las noticias que ahora circulan en este, mi País. Mis padres ahora han de estar en el Cielo. O lo que es mejor, hablando con mi Hermana Silvia Paola. Quien nunca pudo saber cómo era el Mundo. Ya que nació Muerta.
Algo me duele, me duele algo y no es el corazón, me duele algo y no sé qué diablos es. Debe de ser la espina que llevo clavada y tiene por nombre Canela. Debe de ser este sentimiento de amargura, por querer ser valiente me he alcoholizado yo mismo de tanta cobardía. Y todavía no puedo levantarme de la cama, y  colgar el teléfono que todavía tengo en la mano y lleva las tintas de mis lagrimas que siguen brotan. Algo me duele y la verdad que no he sentido nada parecido en mi vida.

Las risas todavía las recuerdos, los comentarios de mis Amigos, y los buenos comentarios cuando salió mi primer libro ‘Papeles Olvidados’. Una recopilación de Notas y diferentes escritos que dejaba saber en el Diario que por aquel entonces me cobijo y me dio la primera ventana para demostrar lo que podía hacer. Todavía recuerdo la risa de Gloria Flores, compañera de la Universidad que vino a verme cuando Dinoska la convoco para despedirme. La verdad al verlas a las dos después de años, alentó a este cuerpo a seguir el camino que quería para mí. Y llegar a esforzarme para poder convertirme en un Escritor respetable. Aquella Noche en que todos estaban en mi Departamento de San Miguel, decidí el de estrenar la mejor de mis sonrisas. Esa noche fue sin lugar a dudas, el día en que terminaron los días felices. Para comenzar las peores pruebas.


Por :        Armando Q. y con la colaboración de Martin López, Libro ‘Papales Olvidados’

Dame Placer

No ser quien tus sueños vele,
resúltame gran castigo,
de mi infortunio es culpable,
de mis desgracias motivo….

Pues la noche sin duda es cuna,
de tan noble sentimiento,
y tu cuerpo… lindo campo,
donde plena yo te encuentro…

Reclamo, tu corazón de fuego,
el quemarme que mas da!!
, amoroso yo me arriesgo..
a esa fiera sé domar..

Pero mis alas.. no las cortes!!!
Permíteme volar,
ni tampoco me utilices
para el infierno evitar…

No te conviertas por Dios,
quien a este humilde mutile,
y quien del  placer de llegar contigo,
 no seas tú quien me prive…

Veras…te quiero saber tranquila,
no pretendo romper las cerraduras….
soy quien más, pierde en esta guerra,
soy quien  no busca fortuna

vienen a mí en esta noche
nuestros mejores momentos
el cielo …ahí retratado!!
de marco en nuestros encuentros…

por eso prefiero morir así..
de placer eternamente…
en tu piel morena en llamas,
en cuanto caiga la noche..simplemente!!!


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