agosto 05, 2011

página vacía [relato]

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Cansado. Doy lata a las horas sin caminar minuteros de luto, me destino a encontrarme de nuevo con lo oscuro, con los puntos que separan mis pensares, dejan de latir las  paredes sin tapiz, miento si no dijera que todo es mas grande desde aquí, hoy destino mi tiempo en hablar de los sueños, mis acciones son resultado de un plan que encontraron espacio en mi cabeza, de no quedarme dormido porque ha venido esa desavenencia que crea esta sensación de dolor, por ello, me destino a escribir en esta pagina vacía para no caminar al encuentro con mis peores pesadillas, mientras este deseo por verme equivocado se pierde entre los vapores de mi aliento, siempre habitaran en mi estas ganas  locas de gritar, ahora solo se oyen susurros de aquel reloj de pared que hace de testigo, hoy tengo deseos locos solo de caminar, caminar en la oscuridad de mi mente, vagar en ella, hoy solo me alumbra la vela de mi conciencia, la que tengo demasiada oscura y vacía, mi creciente miedo de quedarme a seguir viviendo en este espacio siempre lleno de nada, ahora se agota con las verdades que afloran, pienso demasiado en lo que me rodea, de eso me he dado cuenta,  terminando con la idea de que algún día volverán estos meses que me fueron quitados. -No volverán-  dijo aquel día el Señor que viste  una bata blanca y un catéter que rodea su cuello, un viejo enfermo se le escucha en el pasillo llamando a su Dr., los minutos ahora marchan en procesión, hay quienes cargan un féretro, están velando a las horas. Hay que contar ovejas o  leer un libro, para nunca llamar al sueño, hay muchas cosas por hacer, una de ellas ‘estar despierto’.



‘Tenía la impresión de tener el control, pero nadie tiene control de nada’, si, recuerdo que escribe eso en mi muro meses atrás, tuve muchos ‘Me Gusta’ en pocos segundos. Tenía esa idea, una inocente, en donde me veía querendón, y a la vez irradiaba una luz de honestidad, pero poco a poco esa pared sufrió de problemas en sus cimientos, creía que irradiaba confianza, pero es sin duda a pocos días de recibir una bofetada mas en la vida, que me sumo a los incrédulos, los que crecemos siéndolo.



Me veo en lo que es un desierto, pendiendo de una soga en el árbol de la esclavitud de mi agonía, rogando por agua, muriendo de sed, a que las nubes me brinden sus lágrimas bendición para los acabados, dibujo de nuevo figuras en estas paredes que ahora son caballeros que están ahí para guarecerme del mundo allá afuera, los destruidos somos pocos, los olvidados somos muchos. Los que ahora son más, son los Incrédulos. Creí, sí, creí que tenía lo que muchos llaman Amor, Amor de Amigo, Amor de familia. Pero es hoy, cuando me encuentro con la verdad, en que soy un ser acabado y olvidado. Siento que el Amor de Madre al que más cuido y del que respiro cada día, me mantiene fuerte a la adversidad. Amor del cual estoy agradecido.



Mas no sabemos en realidad que es sentirse de la manera que se siente el que no esta apresto de confianza. Una vez mas, solo escucho de boca de terceros que no hay que ser adivino, que solo Soy una figura de cartón en la faceta de Hermano, Primo, Sobrino, Tío, Conocido, Amigo, así de simple, solo eso, uno mas del montón, cosa que aprendí a la mala, y es así como ahora a la mala, con desazón, y mucho dolor, hoy de noche fría, me dejo llevar por la verdad de los puñales en mi espalda. De ser dueño de mi tiempo, ahora no soy dueña de nada. Dueño de mi vida social y separarla del trabajo. Pero el trabajo también consume mi tiempo,  y la vida no me espera.  Lo perdí todo. Lo peor de todo, es lo trabajoso de pensar en ello.



Es una verdad aquello que leí en alguna parte - quien no te llama o busca, es porque no te extraña -. Hoy veo esa pequeña frase con un peso enorme, una absoluta y desquebrajada verdad. Hoy entiendo mejor lo que pasa con amigos, conocidos y familiares, que me han mentido alguna vez, que creen ellos que seguiré con esa sonrisa cada vez que me miran, hoy me suelto de esos grilletes, y me digo que encontré valor para que ya no me vean como niño, como un loco, soy loco pero no tanto como para no darme cuenta que no me quieren en sus vidas.



Estaba pensando ahora, que la vida es un Elefante y nosotros su camino, porque el primero diseña un mapa mental que pasa de generación en generación y gracias a ello buscan la vida que llega como un abrevadero, somos nosotros el camino, uno pedregoso, a veces con sus problemas climáticos, este lleva siempre escombros, pero al final solo cuenta llegar a destino.



Darse cuenta ahora, que para mí, es algo como llegar a un momento en tu vida, que no sabes a donde quieres ir en realidad. Mis caminar se ha encontrado con el obstáculo de la soledad.



Siguiente parada será un destino diferente. Hoy quise solo dejar una página vacía, pero me encuentro ya con estas líneas que la fiebre a escrito.



De luto me encuentro ahora. Hoy no me siento bien, y me doy cuenta de ello, porque me jode el pensar y no saber en realidad que escribir en realidad. Porque me envuelve la certeza de que estoy Sucio. Derrotado. Sin respuesta. Solo me apresto a Olvidar, solo quiero Dormir, porque dormir me ayuda a Olvidar. Al dormir también  mis  heridas duermen. El Dolor lo soporto solo con drogas.



Creo haber pensado algún día que tenia amigos, pero mas trabajoso para mi es que estos, a los que llamo amigos, hacen la tarea difícil de quererlos como tal. Soy y sigo siendo ingenuo, pero no pierdo nunca la esperanza. También soy consiente que les hago difícil la tarea de quererme.



Es esta noche de oscuridad en que veo la Luz, y me doy cuenta que soy Yo el problema.



Es en esta hoja blanca y vacía, en que quiero desahogar mis pesadillas. Aquella Soledad que se convierte en una procesión por dentro.  Es  en esta hoja vacía en que quiero dejar el dolor que me producen las agujas dizque para salvarme. -¿No ven que ya salvarme, es en vano?-



Es cuando Despierto, veo a mi Madre en mi cabecera sentada en una silla, sujetando a la Imagen de la Virgen Maria con las dos manos, seguimos en el Hospital, sigo Yo ocupando la cama Nº 26, siento todavía las llagas que caminan en mi piel, el olor de la pus es insoportable, solo soportable cuando me duermen, y el dolor en la cabeza me indica que sigo enfermo, las vendas tapan todo mi rostro dejando solo una grieta en la que se ven  mis ojos, no siento todavía mis brazos, mi piernas creo que las perdí, no siento nada, mis ojos con su misión barren la habitación, y es cuando veo a mi Familia en un Sofá destinado solo para ellos, todos están ahí, todos están aquí, no puedo hablar. Es cuando las vendas esconden mi sonrisa cuando escucho la voz de mi Madre, gritarles a mis hermanos para que se despierten. Es la Segunda pesadilla del Día, siento mi sudor caer como gotas por mi frente, siento una mano que ahora se ocupa de estas, secándolas con un paño, las llagas son lijas, los golpes son dolor latente. Mi Madre me besa la frente – estoy aquí, siempre estoy aquí, ya paso lo peor– siento de nuevo que vuelve a mi la esperanza, son tres meses que han pasado que no veo a nadie, no veo a mis Amigos, aquellos que durante estos tres meses en este Hospital, ninguno, absolutamente ninguno ha venido a verme. Mi Madre no sabe que nada acaba, lo peor comienza cuando cierro los ojos, todo es peor porque cuando lo hago, las pesadillas vienen a verme. Ahora mi Padre se acerca a mi – chiquillo, la viste negra, pero ya estamos aquí – siento un dolor en la garganta, solo se escucha el silencio. Desperté de una Pesadilla a Otra más Grande. 



Estamos hechos de la misma materia que los sueños y nuestra pequeña vida termina durmiendo - William Sh.

 

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