junio 23, 2011

la calle dolor |relato|

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Los intentos por crecer se han marchitado en la esquina, cual verso ingenuo comunica siempre que Amar es simple, ser amado por Ella -es un mal sueño-

Desubicado y consolado por la brisa ajena del sentimiento que anduvo muerto hasta hoy, desconozco porque, a ella le cuesta y apuesta a que volveré, ingenua ella, desconoce que no es así como juegan mis sentimientos.

Catando iré por la Av. Persecución de tus Besos, cantando las canciones que me sé de memoria, lastimosamente no entiende ella, que no soy mas que un principiante en el arte de amar golondrinas, canciones que no buscan público, son solo canticos descontrolados, que salen de mi boca hasta llegar a su destino sin miedo, la suya. Quiero formar ventiscas.

Besos que haz de deberme, pero que no se han terminado a destino, consigue el insomnio seguir por ahí, intentando llevarme a un sueño profundo, es tan fácil volverse loco cuando es esquiva la noche y esquiva la musa de los despertares húmedos. Por qué me escondo entre tus flecos. No es justo, no es justo seguir despierto cuando todos sueñan.

Vertiente de lamentos por no haber echo aquello, o no haber echo lo otro, me sumerjo en lágrimas que no entienden de procesiones por dentro. Todos menos ella, entienden cuando hablo de ella. Ella no sabe y no entiende, que el amor es de Dos, no hay terceros.

Perdiendo tiempo conjugo versos, de aquellos que laten de a dos, porciones de sentires. Con algún valiente corazón has de encontrarte algún día, y algún día te sentirás como yo. Y cuando hayas de saber es ahí donde te diré – buena suerte morena mía-

No importa cuanto he de esperar, esperare. Cuando el atardecer encuentre término entre las montañas bronceadas de tus hombros, ahí es donde encontrare mi respuesta. De que siempre hay un nuevo día. Siempre.
Allá en la Av. Persecución de tus Besos, allá me encontraras tentando a la suerte. Ahí estaré. Cantando las canciones que me sé de memoria.

Hoy tengo cita en la calle dolor.



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