ladrón de tu tiempo
Escritores Invitados
por Dreyko(Perú)
Si buscase fortuna me levantaría
de mi asiento con dirección a un Banco, el mas pomposo, me acercaría a
cualquier ventanilla y a la Cajera, con arma en mano le dijera con tono
maleante que llene mis bolsillos. Extremo ¿no?, no tendría problemas en lo
absoluto. Pasar por el papeleo rutinario de hacerlo por la buena, a como hacen
todos, dejar caer las gotas de la frente para ganarse el pan, llevaría décadas.
Pero por lo pronto, fortuna no es lo que busco, no se alarme querido Lector
(aquí no hay plurales, ya que pienso que no hay nadie mas allá afuera, quien
quiera leer de este escribidor, a lo mucho habrá uno. Uno solo, con ese “uno”
me sobra y me basta para pasar la Navidad), por el momento no me veo envuelto
en problemas monetarios, con lo que gano en la Calle me alcanza y sobra, soy un
Tinterillo sin mas que decir, me llenaría de anticuerpos si llegase a tal
ambigüedad. Suena extraño y tonto, pero esa ambición, cual mal, a sido pasada
de generación en generación, eso es lo que creo, he visto a tanto maleante en
saco y corbata, que puedo hasta nombrarlos como si fuesen lo peor de lo peor,
pero con sonrisas de catálogo y toda la pinta de modelos. Abrase visto.
Tremendo descaro de aquellos que se dedican a robar a otros. Pero esa profesión
no la he traído a colación, no porque me llamó hacerlo. No, quise matar el
tiempo contándoles mis conocimientos sobre el tema. Como podrán ver son
escasos, ya que carezco de conceptos y estadísticas. Pero al final, pensándolo
bien, creí que los números no lo ayudarían en nada mi querido Lector, ya que la
delincuencia al igual que la tecnología, no hace mas que cambiar, y por así
decirlo, vivimos en un mundo, donde al siguiente día, accedemos todos, a una
serie de artilugios que te hacen la vida mas simple, al punto de volverte dependiente
de ellos. Al igual que la gente que se dedica al Arte de Robar a otros,
llamémoslo así solo por hoy, ya mañana pasaremos a llamarlos delincuentes,
pueden ellos renovar su modus operandi, y terminan por sorprendernos. Cabe
decir, que al igual que todo lo que nos rodea, cambia para bien o para mal. A
simple vista, estamos rodeados de amenazas, sin más ayuda que las personas que
nos creen parte de su sociedad, o un techo que nos proteja. Incrédulos todos.
Ya que nos olvidamos que, a la naturaleza no le importa, también esta nos roba,
el planeta esta en nuestra contra, ya que suele desatar su furia contra
nosotros, creando tempestades para probar el deseo de supervivencia del hombre.
Si quisiese fortuna, me sacaría
el “gordo”, pero dalo por hecho que seria solo a base de suerte. Siendo mi
primera prioridad, si la suerte me acompañase, suponiendo tal suerte, no olvidarme
de los necesitados. Mamá siempre me enseño que debes ser agradecido por lo que
recibes, mas sabias no pueden ser las Madres.
Con las cosas hasta ahora claras,
ahora me enfrasco en la realidad, dudando de muchas cosas, tranquilamente
nombrar algunas puedo, pero haría la del Hacedor de Mentiras, “a falta de
verdades grandes mentiras”. Por ello solo me limitare a seguir exponiendo, lo que
encuentre en el patio soleado de mi memoria. Cosas en punto de cocción.
Pero hoy quise tomarme mi tiempo,
para preguntar al personaje principal, que es lo que desea leer. Ósea, a Usted
claro, queridísimo lector. Si, a usted, usted quien ahora pasa sus ojos por
estas pequeñas líneas, que decidí escribir el día de hoy, ahondando su
curiosidad, ya que no quiero parecer mas nunca un “ladrón del tiempo”, al venir
Ud. a pararse en esta línea del relato, creyendo que esto, es ya, una mísera
escena de un don Nadie hablando. ¿Qué desea hacer?, salirnos del cuento, del
mundo fantasioso, y volvernos investigadores, corregir su autobiografía, salir
a pasear por los campos desconocidos para algunos, y no por otros.
Desconectarnos por un momento, sin aparatos que nos guíen, sin Mb, sin ringtones,
sin nada de aquello, solo usted y la naturaleza, usted y el resto de miles de seres
que han sabido callarse, a los que usted les presta ahora atención en la
tranquilidad de su vida sin aquellos aparatos y demás artilugios. La tierra es
un pedazo de todo, y un grano del infinito universo. La vida es una y la
malgastas sentándote aquí, leyendo estupideces, de un fulano, que un día, decidió
levantarse de la cama, creerse escritor, para un publico imaginario. La vida
es algo que no comprendemos, pero nos esforzamos por creer saber su
significado, sus pergaminos olvidados por civilizaciones pasadas, siendo
nosotros los engañados. No se preocupe, aquí no más culmino.
Y es cuando el verdadero cleptómano,
decide preguntar, con la zozobra que lo caracteriza, con la confianza que nos
tenemos. Si es verdad aquello, aquello que dice la gente, al sentarse frente a
su ordenador. -Hoy perderé mí tiempo, leyendo a este Ladrón -.