julio 29, 2011

de las violetas sus lágrimas [de los amigos que perdí]

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Ella canta a solas
bajo la lluvia que ahoga,
Con el canto futuro, con picardía que asombra.
Ella canta a solas
porque así lo quiere ella,
no gusta nunca de compañía, sabe que es fuerte por eso se esmera,
Ella baila sola.
Ella con su canción encanta, alabanza a los Dioses,
Ella canta y baila, acompañando a la noche,
pero siempre canta, de noche bajo la lluvia y siempre
a solas.



de las  violetas sus lágrimas 
15 de junio, 2011 02:32am

Yo escribo de felicidad (a veces), pero no encuentro ni una pizca de aquello, en las palabras llorosas de una mujer, la Madre me dice el estado de su Hija, Yo solo escucho al otro lado del auricular, noto algo propio de mi -que mi concentración se acrecienta cuando sus palabras terminan sumergidas en dolor, duda, soledad, no ausente el enojo, por la simple razón de verse ‘Impotente’-, eso último me tiene ahora pensativo y algo consternado, mi Fela lo nota porque he perdido el apetito por la simple razón de querer escribir de las Violetas y su hermana la Soledad; ella, la Madre nunca deja de ser Protectora sabiendo que está claro que las posibilidades son remotas, o tan solo simples como nulas, y cuando se enfrenta a algo que no puede el encontrarle solución su persistencia se vuelve su grandeza (por eso y más, llego siempre a escribir de ella, de esa mujer, a la madre que encuentra como cogernos con cariño cuando las cosas no pintan del todo bien), solo puede el Llorar de cólera y en silencio manchando todo encuentro de puntos y comas, Yo al otro lado, escuchando por el auricular,- que mi silencio se vuelve una cárcel -, solo  atino a escuchar en silencio (alguien cercano a mí, me dijo que puedo llegar a la gente de una manera diferente, y la respuesta se abre como flores en primavera, esto lo entiendo hoy, lo llego a entender un poco tarde), mas puedo solo el acordarme, de que puede ser por cosas de la vida, ser también mi caso (o el tuyo), ser Yo, el que este padeciendo de algo, lo cual ponga en ese estado de desesperación y vulnerabilidad a mi Madre. Me inquieto, me disponía a dormir, para estar siquiera un poco más atento en la madrugada, para poder ejercer mis labores como lo exige mi nuevo contrato, reportarse cada quince minutos desde las siete de la noche hasta las siete de la mañana a un Centro de Control, doce horas hablándole a la Luna, y a la par encuentro que la noche será de igual modo, inquietante y larga, con la siguiente conversación que se prolonga por unos quince minutos, será una noche en que mi cerebro dance con las estrellas, y me llame a estar en un estado pensativo, complicado si, sobre todo si alguien me llama pidiéndome explicaciones, -porqués-, o simplemente preocupado por mi forma de expresarme, un Ángel de Raza morena  un día antes de cumplir veintinueve años, escoge de su directorio el numero de mi Gadget, lanza una alerta, preocupado por una amiga en Común (la hija, de la madre quien me atendió el teléfono en horas de la mañana, con quien comienzo este encuentro con lagrimas de madre), pero él está siendo un trabajo, no es si no, un encargo de una amiga en común, es por ello que es rebautizado este Amigo como su Ángel piel morena, pero como han de cabalgar aquellas palabras en mi cabeza, El poder, el poder de la palabra. Si es usada para un bien, las palabras llegan a tener su propia esencia, un alma. Y estas pueden lograr cosas que puede que no entienda a primera instancia, soy siempre como han de llegar los momentos, no encuentro forma de llegar a ti, si no es por mi manera de escribir,  sirviéndome según lo que me dijo en esta semana otra amiga mía -sirviéndome de mi talento, para poder dar contigo,- no he podido conciliar el sueño, me siento impotente: -Armandito, lo peor de todo que debo de ser fuerte, pero ella no comprende que el hecho de que sea terca, o aparente fortaleza, a la larga no opacara los dolores o la enfermedad que se acrecienta, esta, perversa en silencio seguirá su curso, consumiéndola poco a poco-.
Es cuando me encuentro con la oscuridad de esta noche en mis labores cotidianas, y comienzo lo que es un escrito para con mis penas, y las de ellas, pidiendo siempre al Divino un poquito de consideración para con los Míos. Es cuando entiendo que la noche será larga golpeando estas teclas. Es el maldito Destino que se siente en deuda y me entrega este Don, el cual hay veces, me hace sufrir a perderme en llorar. Jodidamente entercado en que si no Escribo, me volveré loco.
Mi problema no es el ser sonámbulo, mi problema es este deseo siempre de querer ser fuerte por otros, el de cargar siempre con los problemas de otros (en esta vida me he topado con gente que también a primera vista, notan esa faceta en mi, y suelen aprovecharse de ello, es aquí cuando digo que los perdono por ello), hacerlos míos tus problemas, y de haber conocido una de las cosas que no puedo el parar: el de no poder callar, menos el de esconderme o solo el quedarme mirando, así no soy YO.
La madre corre porque debe ser puntual, sus hijas esperan el día de Hoy, el almuerzo que con Amor a preparado para ellas, esto es una tarea que realiza todos los días de Lunes a Sábado, por ello, no quiere el perder minutos valiosos hablando conmigo (pero mi llamada tuvo su valor, y fue de gran ayuda creo Yo), cuando es ella, quien se da cuenta en el tono de mi voz, al escuchar mi explicación, mi preocupación de el porqué de la tardanza de mi llamada, -visita Armando, (las palabras las suele llevar el viento y terminan olvidadas, pero el contacto valen más que las palabras), visita a tu amiga, así sea agua lo que te pueda ofrecer-  es aquí donde me condeno y me auto nombro como Ingrato, condenado a una rutina mísera, la que me lleva  siempre a olvidar lo más importante, sí, a olvidar de quienes me encuentran como amigo, le digo entonces que no vea mas el pasado, debe ver hacia adelante, al Futuro, el futuro es lo que importa ahora, así sea este incierto, y si tiene tiempo que consiga conllevar el presente, y si quiere puede el de conjugar un llamado, ya que hay Personas que estoy seguro querrán ayudar, lo sé (estoy seguro que con una voluntad, una oración, una llamada, siquiera el solo preguntar del proceder de esa Violeta que quiere perder su aroma, eso será más que suficiente). El de que cómo ahora, debe de luchar por cada día, eso es ahora lo que importa, el de ser fuerte a base de coraje, no puedo añadir nada más, porque de nuevo una voz se quiebra por al otro lado del auricular. Encuentro que no será fácil el de darle nuestra ayuda, ya que se negara, se la daremos de una forma que no pueda rechazar – de corazón - , así es como me sumerjo a pensar que no soy digno de dar consejo alguno, porque no soy más que un Amigo de su Hija, pero después agarro valor de alguna parte, y le brindo mis palabras: la madre llorara siempre, mas sus lagrimas son de desfogue, desfóguese conmigo, le digo con cariño, cual si fuera ese hijo varón que Dios le negó. Que cuando Yo la vuelva a ver, sabré el de brindarle micrófono y cederé mi hombro para votar todo aquello que le preocupa, sé que ser Madre es duro, yo soy un inquilino que vive ello día tras día, sé que no hay más que decir, porque no hay como explicar lo que siento y siente, mas mis palabras se olvidan en estas ondas, han de extraviarse por el hueco enorme que dejan estos duros días.

Cuando las violetas pierden su aroma y su hermana la Soledad no se acuerda de mí

El silencio por segundos rehuye cuando escucho su despedida – Armandito visita cuando quieras- el auricular se escucha colgarse, los sonidos de mi cabeza cesan, se juntan y se manifiestan en palabras, las estampo en papel, luego en Word, mi misión siempre será no olvidar, tu misión es siempre mantener lubricados los lazos, la Amistad. Pero noto en su manera de verme que su hermana la Soledad no gusta de mi presencia, se vuelve su protectora, su escudo y espada, me ve como intruso, es cuando siento un aire a azufre. Soy ligero de palabras, estoy siempre atento a los gestos y a las miradas, siento entonces que no soy bienvenido, será entonces así como serán las cosas. Pero mi deseo nunca se perderá en el olvido, y mi Amistad estoy seguro no será olvidada. Estoy completamente seguro que habrá un día, en que sean dichas las palabras, y que no sea el silencio del desprecio lo que quede entre nosotros. Su hermana la Soledad es también su Fuerza, su pilar, su esencia, viaja con ella, camina con ella, su otro pilar es su Madre, su chasquido para darle todo a los dolores y que no sean estos los que la envuelvan, y la alejen en el olvido de sus lamentos.  Estoy seguro que su Lazo es Fuerte, y es uno de los Porqués, por los que luchara siempre hasta el Final de su padecer.

Las demás Flores vienen a verla, los caballeros del Jardín vienen a cortar la mala hierba

Encuentro que su barrio es siempre el mismo ahora cambiado por las muchas casas, las avenidas colindantes, los pasajes y las diferentes caras que salen al ver pasar la maquina blanca con la que llego son sin duda el cambio que hace a su barrio uno de mis recuerdos, las veces que he venido siempre he sabido llegar, esta vez es algo mas especial, mi compañero de Turno también es un amigo en común, un amigo que ha tenido el detalle de venir acompañado siempre de su carisma, y por así decirlo, dejando siempre la mención de que el, al igual que Yo, no suelen Olvidar. Más perderse es fácil, pero siempre hay como seguir en el camino de la Amistad.
La noche es cálida, y el hogar al cual ingresamos lo es más, lo supe siempre, y es como si fuera mi Hogar, cálido siempre, congenio con que estoy en el lugar correcto. Nos abre la puerta no sin antes llamarla a su celular. Me entrega uno de sus abrazos que ensordece a cualquier alma descarriada, el calor de hermana se deja sentir, el deseo siempre de verla tal igual la deje la última vez que la vi se acrecienta al pasar por su puerta. Mi compañero se presenta por caballerosidad, dejándose ver la sonrisa de la Viole, los abrazos y saludos son dichos y el recibimiento es sin duda imperial. Su Madre nos da el encuentro, nos saluda, se alegra de vernos, mi compañero es sin duda el que se lleva las palmas y la atención de los presentes, y las preguntas que deben de ser respondidas por el, al encuentro – ¿Cómo estás?- - ¿se casaste ya?-  -¿dónde vives ahora?- y la más esperada y que sale cual gancho de derecha - ¿Por qué te has perdido tanto tiempo?- por ultimo -¿ya tienes hijos?- mi compañero con una sonrisa contesta todas de igual forma que una entrevista, pero dejando siempre al desnivel de la oración, que se junta a no ser siempre la oca con para hablar solo de él. Nuestra Amiga, se muestra alegre, ese es el propósito en principio de nuestra visita. Alegrar la noche. Después, es el mensaje que llevo siempre cuando me encuentro con alguien tan importante para mí.
El cumpleaños coge su curso. Y no se escucha uno, solo las carcajadas, las palabras que salen al encuentro con los bocadillos y las manos ocupadas por no saber donde empezar. La noche es maravillosa y virgen, la recordare siempre. Me llevo el recuerdo de una Lágrima, pero me entrego al deseo, de que no sea la última vez. La luz se apaga, se escucha el Cumpleaños Feliz, la cámara toma fotos, los recuerdos están petrificados, en MB, me deja un sabor dulce el encuentro y el abrazo a la cumpleañera, me hace acordara a mi Adolescencia, y también de nuestra infancia, la que no olvido, la que siempre guardo bajo llave. Y tiene una vitrina especial en los tantos recuerdos que guardo.
Es hora de la despedida, los abrazos y besos no se dejan esperar, las lagrimas se secan, los Adiós, se dejan escuchar, los abrazos se alzan para la despedida meciéndose cual reloj de madera, la maquina se pone en marcha, se ve a la Maquina blanca partir, me dirijo con mi Compañero a mi Barrio, el se dirige a su nuevo Barrio. Hoy encuentro que los días, los años de ayer, no volverán, pero me quedan los recuerdos para seguir viviendo de ellos. Y con ellos.
Me despido de su hermana la Soledad, espero que para la Próxima, no me des con palo ni miradas de desprecio que duelen profundo muy hondo, dame chance, cúlpame por ingrato, pero no me culpes por no cumplir. Por intentar, no querer olvidar a mis Amigos.
La noche es joven, me destino a escribir, llevo solo unos treinta minutos, subo una sola foto a la Red de moda, la que comparto con el Mundo, no sé cuando volveré, pero si se, que siempre seré, bien recibido. Por las lágrimas de las Violetas hoy escribo.

Es como dijo una vez la persona más bella: depende de nosotros, es al tiempo que debes esquivar, ese que logras dar cuando entiendes de lazos, cuesta entenderlo, pero al final, solo los buenos, los buenos amigos recuerdan a otros. Qué gran verdad, es cierto lo que dijo aquella vez, la Madre que ahora llora abrazando a su hija. –Feliz Cumpleaños Violeta de tu Amigo Armando-