noviembre 21, 2010

2 min. para escribirte


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Hace unos meses llame de nuevo a su personal, aquel número al que el sonido de la espera destella las ansias por preguntarle el como esta, y también el sentirme consolado por escuchar tu versión de Felicidad, y el sentirme complacido, porque las cosas le están saliendo como ella quería.
Hace un mes llame de nuevo a su personal, pero es ella, que siempre dicta que esta atendiendo a un cliente, ‘y no doy señales’ de que en estos últimos meses es mucho mas difícil, el mantener contacto – ¿porque los amigos, nos hacen la vida tan difícil, si solo para decir Hola hace falta 2 min.?- son estos últimos, quienes dictan el como mantener los lazos, y si son ellos quienes no ponen de su parte para poder seguir aquel juego al que llamamos en este caso, amistad, no podemos mas que ser pacientes, hasta que se calme el mundo por un momento, hagan un Stop,  y se den cuenta, puede tarde ya, de nuestra ausencia. Y que ya tampoco miramos al mismo cuadro.
Pero hace un par de días, intente de nuevo, el de comunicarme con ella, para preguntar el como esta su Proceder. Y de la misma manera, todo termina en estas palabras:
-         Amiguito, en este momento estoy atendiendo a un Paciente-
-         Amiguito en este momento estoy en una cirugía-
-         Amiguito en este momento no te puedo atender, estoy justo en una extracción –
No decir, lo que opino de aquellas mandaderas al diablo, de sutiles labios, en aquel momento, son las razones que me mandan a utilizar 2min, de mi tiempo, para  dejar dicho que mi paciencia tiene caducidad. Y son esas palabras ahora las que recuerdo. Las que en estos últimos días son las que mas me han irritado.
Pero bueno, que puedo hacer, mas que hacer tiempo hasta que la ausencia de este hombre que dice llamarse tu Amigo, sea detectada.

Me despido hasta entonces. Así es la Vida. Hay que aceptar lo que te brindan y lo que te dan.

Aqui el Vido del Día. Disfrútenlo.

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