mayo 19, 2013

pa' la ppol!! [Dreyko (Perú)] [Escritores Invitados]

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pa' la ppol!! 
El reencuentro


20min para escribir
borrachoso(5)
Barrio Fino*


El Doc, enciende el motor, nos destinábamos a partir para comprar seis frías mas, ese era el plan, eran casi las dos de la mañana, la parranda se había prolongado mas de la cuenta. Habiendo iniciado al medio día. Dicen que lo improvisado sale  mejor, mucho mejor, “santa verdad”, ya que sale mejor que “lo planeado”. Razón tienen aquellas palabras. El Doc arranco “el potrillo”, los caballos cogían hambre, se escucha fino el motor, los suaves círculos del volante para voltear en cada esquina, el frenado suave, El Doc cambio las pastillas cuando estas, ya mandaban signos de desgaste, y el claxon, riman perfectamente, nos decidimos por la licorería que se ubicaba junto al Priale, pero como siempre, los Cangrejos, andaban esperando en silencio a entusiastas turistas de la noche, y en lugar estratégico; la caída de aquellos crustáceos fue la sorpresa en la oscuridad, fue cuando se dejo escuchar el silbato, para ir a las duchas. El silbato que dicta el fin del partido.
Todos nos miramos las caras, Honguito encontró como esconder las rubias. Debíamos decir adiós, en contra de nuestra voluntad. Los cangrejos decidieron aguarnos la fiesta, cuando la cosa andaba en buen camino. Murdog se había quedado en nuestra ultima coordenada, ya que su celular timbraba, por ello, el pizao’, decidió atender primero su fono, antes que acompañarnos en nuestra cruzada, la ultima de la noche, se le escucho decir “¡aló amor!” cuando el potrillo rugía, pero como siempre, su manera de dejarnos por el calzón, nos dio mala espina. –aquí, viene un concejo de borrachoso, no, por ninguna razón, conteste el celular camarada, si quien te llama, es tu calzón, suelta esa manía de darles a tus camaradas balas, para desfigurarte, y tirarte barro, así acabas con la paciencia de quienes te acompañan-. No le dijimos nada, pero ya estábamos apunto de comprender todo. ¡¡¡Murdog nos salo!!!, esa es la verdad. No hay nada peor que un camarada tire la toalla, arrugue, tiro sal al aire, y arruino la fiesta; irresponsablemente, nos echo la sal, nos dejo ir, sin antes darnos el censillo para la seis frías, como siempre, andaba aguja, y aferrándose al echo que estaba al fono, nos dejo tirando cintura. Cosa contraria sucede con Honguito, las veces que lo hemos invitado, no nos ha defraudado, siendo conciente en decir que solo tenía algunos cobres, pero se entiende, cuando un camarada esta pasando por una etapa de hambruna, los bolsillos andan apolillados. Pero con Murdog es otra cosa, Abogado de Oficio, que no tenga unos cobres en el bolsillo, es síndrome de tacaño. Eso y más. Aquí se habla con la verdad, si lo seguimos consintiendo, se nos jode el muchacho.

Las sirenas no delataron a los avezados, puesto que se acercaron por detrás y en un silencio inexpiable, suerte para su beneficio, la audaz maniobra de Honguito de esconder las rubias, nos daba una ventaja, puesto que teníamos al Doc en el volante, sabíamos que todo iría bien, a menos claro, que nos coja el Cangrejo las bolas, ahí si que no sabría decirles, como terminaría esta escena.

El Doc estaciono el potrillo frente a la licorería, solo se escucho un frenado al costado del conductor. Eran los Cangrejos, que andaban en busca del sencillo de la noche. Se venia el Día del Trabajador, así que, cualquiera hubiera echo lo mismo. Trabajar un domingo.
A los cangrejos no les molesta trabajar un domingo, ya que se puede sacar buen provecho del día. Siempre hay gente feliz de la vida como nosotros, que no quieren dejar que la noche se acabe, y van en busca de más combustible para seguir celebrando. No era para menos, festejábamos la Amistad, festejábamos, si, había motivos suficientes para hacerlo. No por nada, reunir a los muchachos, es excusa suficiente para celebrar.
El Doc entendía el problema, sin los documentos en regla a la mano, sin que nada se pudiera hacer, la voz que ahora se escuchaba en el aire era la de el Jefe, hombre de contextura robusta, síndrome de ocio detrás de un escritorio, o peor aún, detrás de un volante. Dispuesto a no perder el tiempo, y viendo que andábamos en falta, decidió ir por lo seguro, quitarle los documentos al Doc, para poder distraer las miradas, el Doc tuvo que bajar del potrillo, en vista que el Cangrejo había echo una jugada astuta, nos sorprendió. Felizmente, el Jefe, no se tropezó con “Hijos de Mamá”, o simples chavales que decidieron irse a la mierda aquella noche, no, “¡somos del callao man!” y aquí, si no eres mosca, la calle te come. Sin duda, lo siguiente que hizo el Doc, fue la jugada ganadora, mostró sus Documentos de Oficio, saltando del asiento, persiguiendo al Cangrejo antes que su Segundo, pise el acelerador. Después de unos segundos, la cebada se había disuelto en nuestro organismo, no habiendo en nosotros muestra siquiera, de haber engullido dos cajas a más. Pero como ha de ser la noche joven, y el picón, siempre se quedara picón, decidimos mejor irnos a lo sano, dejar el potrillo que descanse, seleccionar una fecha para poder seguir la reuna. Sin que nadie se acuerde, que habíamos dejado a Murdog en el camino. Fue entonces que volviendo por nuestros pasos, nos acordamos de Murdog. Era cierto. La Jerma, lo mando a dormir. Hmmmmm
Desde aquella fecha, Murdog esta en falta, y aquí queda escrito que nos debe, si, nos debe una jonka, por tamaño desplante.
Nos despedimos del Doc, me despedí del Xato, dejando al segundo en su puerta, le dije a Honguito que se acuerde de devolverme mi chamarra, que en el barrio no regalamos las cosas, que mi compare El Malograo, ya me había cagado con una casaca, El Xato, se le notaba en la cara, lo picón, era la noche joven, y aun, cuando quisiéramos, ya la saladera había hecho de la noche, una muy peligrosa aventura, así que cortamos por lo sano. El barrio estaba en un silencio sepulcral, habiendo sido nosotros, horas antes, los que habían dado color y música. Quedo pendiente, quedo un mal sabor, Murdog y su saladera, Honguito que me quiere cabecear con una chamarra, y El Malograo, que una vez mas, me deja mal parado, ya que resulto ser un pollo, “dos cajas y al suelo”, no puede ser. Al Doc se le respeta, se le estima, pero por más que quiera uno salirse con la suya, he aquí el mensaje de mi texto.

Si vas de farra con amigos, no contestes a la jerma, si vas a sacar tu caña, siquiera sal con los documentos de rigor, los tuyos y los de la caña; si vas a prestar una prenda para el frío a un camarada, que ese hijo de la "Guayaba" tenga la cortesía de lavarla; si los cangrejos te aguan la fiesta, No hay problema, para eso existen las revanchas. Irse de farra, no quiere decir que no lo hagas con responsabilidad. Saludos pa´la ppol.