marzo 31, 2013

SECRETOS DEL ROBLE


Foto: SECRETOS DEL ROBLE


Bajo la arboleda del amor, donde todos los secretos se refugian, la enamorada esperaba ansiosa el reencuentro con su amado. Su cuerpo renacía de emoción, su corazón latía de éxtasis con solo pensar en un beso robado.
Pero él nunca llegó y allí dejo plasmado su lamento con la mayor desilusión de haber vivido para morir...
Su cuerpo cayó al suelo desolado, junto al viejo roble, ansiaba sus brazos y sus sueños, quería sentir la magia del alma revivir, se desplomó de dolor.
El roble, había escuchado muchos sentimientos pero nunca nada igual, todas sus raíces estremecieron al estupor del lamento de la jóven yaciente a sus pies.
Quiso tanto calmarla que sus ramas se extendieron hasta cubrirla y allí brotó una espina que permanece eterna en el olvido de los ansiados momentos escondidos.
Guardaba en la vejez del hastío de los humanos la sabiduría de sus crueldades...
Escuchó deleitosas palabras de traición, ardientes sabores de la pasión y vio muchos caminantes perdidos en la oscuridad del momento, pero nunca nada igual...
Junto a sus raíces y la espina, brotó una mañana una hermosa flor, con líneas de templanza que prometía esperanza.
Nunca se escuchó de aquella jóven que cerró con flores el destierro para sucumbir al aliento de un vuelo soñado, una jóven que se abandonó al deseo como ave rapaz y murió con la misma intensidad que apareció.
Muchos la buscan en el alba cuando los cuerpos muestran las esencias de pasiones desatadas porque su dolor quedó en cobardía de rechazos no deseados.
Nadie supo dar besos que calmaran su alma ni fuego que calentara su corazón, tan sólo un viejo roble tuvo más coraje que la humanidad...
La jóven quedó prisionera sin aliento y quebró el equilibrio de su pecho, contuvo el miedo y se abandonó al olvido. Quiso respirar sin tormentos, quiso volar sin lamentos, quiso amar a los cuatro vientos pero el infortunio plasmó en flor su recuerdo.
Las raíces del roble, soportó su largo recorrido, refugió el estupor del daño, permitió su suicidio para incluirla en las almas robadas por aquella arboleda....

Bajo la arboleda del amor, donde todos los secretos se refugian, la enamorada esperaba ansiosa el reencuentro con su amado. Su cuerpo renacía de emoción, su corazón latía de éxtasis con solo pensar en un beso robado.

Pero él nunca llegó y allí dejo plasmado su lamento con la mayor desilusión de haber vivido para morir...

Su cuerpo cayó al suelo desolado, junto al viejo roble, ansiaba sus brazos y sus sueños, quería sentir la magia del alma revivir, se desplomó de dolor.
El roble, había escuchado muchos sentimientos pero nunca nada igual, todas sus raíces estremecieron al estupor del lamento de la jóven yaciente a sus pies.
Quiso tanto calmarla que sus ramas se extendieron hasta cubrirla y allí brotó una espina que permanece eterna en el olvido de los ansiados momentos escondidos.
Guardaba en la vejez del hastío de los humanos la sabiduría de sus crueldades...
Escuchó deleitosas palabras de traición, ardientes sabores de la pasión y vio muchos caminantes perdidos en la oscuridad del momento, pero nunca nada igual...
Junto a sus raíces y la espina, brotó una mañana una hermosa flor, con líneas de templanza que prometía esperanza.
Nunca se escuchó de aquella joven que cerró con flores el destierro para sucumbir al aliento de un vuelo soñado, una joven que se abandonó al deseo como ave rapaz y murió con la misma intensidad que apareció.
Muchos la buscan en el alba cuando los cuerpos muestran las esencias de pasiones desatadas porque su dolor quedó en cobardía de rechazos no deseados.
Nadie supo dar besos que calmaran su alma ni fuego que calentara su corazón, tan sólo un viejo roble tuvo más coraje que la humanidad...
La joven quedó prisionera sin aliento y quebró el equilibrio de su pecho, contuvo el miedo y se abandonó al olvido. Quiso respirar sin tormentos, quiso volar sin lamentos, quiso amar a los cuatro vientos pero el infortunio plasmó en flor su recuerdo.
Las raíces del roble, soportó su largo recorrido, refugió el estupor del daño, permitió su suicidio para incluirla en las almas robadas por aquella arboleda....