el verdadero peruano se la busca, su chispa y su picardía son armas, tenemos una iniciativa que es vista con buenos ojos.... no Señores del Gobierno, no moriremos de hambre. |
peruano que roba a peruano
por Armando Q.
A un hombre se le escucha por la
caja mágica, hablar de planes de gobierno (del pueblo para el pueblo),
reformas, aumento salarial, Yo todavía me encuentro en el trabajo(a esta cárcel, la llamo de muchas formas, hoy se me dio por ser amable), y la caja mágica es
un pliego de fantasía, una lluvia de propuestas e ideas, promesas que se
escuchan en el Patio de Llaves por los parlantes negros en este día de cielo
gris, son solo palabras que han de olvidar el peruano de a pie cuando termine
julio, que el empresario con calculadora en mano, gustoso sacará cuentas,
contará las futuras ganancias que le producirán las leyes con truco, las que
solo favorecen a los grandes empresarios olvidándose, claro, de la mediana, y
pequeña empresa, son solo mordeduras de serpiente, mientras, en el campo se
encuentra quien labora con la tierra y se saca el ancho por lo pocos soles con
los que alimenta a su numerosa familia, solo encuentra bonito los grandiosos saltos por en medio de
un aro de los canes de la PNP, que la caja mágica les otorga. Pero no todos mis
hermanos pueden ver a todas las instituciones desfilar por fiestas patrias, no
todos tienen energía eléctrica ¿Qué hacer señor presidente? Solo mirar el cielo
gris, e imaginarnos encontrarnos entre el público, solo nos queda soñar. El cuento
de cada año, de todos los que se han sentado en la silla de Pizarro. Palabras
que, algún periódico Chicha resaltara en primera plana, desgreñando cada
palabra, punto por punto, o resaltando lo menguado de las palabras. Por mi
parte, quiero tantear a la suerte, a ver si la tía Filito, trajo consigo lo que
la gente ha pedido por estas fiestas: EL CEVICHE SOÑADO. Ya que al peruano de a
pie, muy poco le importa las palabras que han de ser dichas de boca para afuera,
el peruano, el verdadero perucho, siempre saldrá adelante, y encontrará la
felicidad en pequeños gustos, como puede ser un plato bandera. Porque por más
que solo escuchemos promesas, por más que nos maltraten, nos golpeen, nos
quiten nuestro tiempo, nuestra tierra siempre será nuestra tierra; nos
arrebaten lo nuestro, nos arañen el poncho, perdamos el chuyo, nunca, nunca
podrán quitarnos nuestra libertad, nuestra opción, nuestro derecho a elegir, y
nosotros, como gente libre, elegimos ser libres, elegimos Progresar, si, porque
somos peruanos y porque sabemos que nadie nos dará nada, a menos que luchemos
por ello, porque el perucho tiene como ganársela siempre, porque no hay peruano
que no quiera a su tierra, no hay peruano que se encuentre fuera de su terruño,
y no sienta nostalgia al ver los colores rojo y blanco ondeando con rebeldía. Pero como siempre, como ha de ver la mayoría,
las cosas no siempre son alegría, celebración, no siempre los símbolos son
respetados, y no siempre la gente siente respeto por los recursos, por la
tierra sagrada que nos fue heredada, no todo es un cuento de final feliz,
siempre habrá el peruano criollo, el que roba, porque no hay nada peor en tu
propia tierra… que un peruano le robe a otro peruano. Peruano que roba a peruano.