junio 03, 2012

borrachoso (1) |por dreyko| |Escritores Invitados|

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Escritores Invitados
por dreyko



borrachoso (1)

La verdad no quería levantarme, pero volver al agujero de la rutina no lleva opciones, lo tienes en frente, solo cuesta dar el primer paso, luego todo es por inercia, pero eso ahora ya no importa mucho, los pasos que di fueron de zombi, los gusanos comenzaban a gozar de mi cuerpo adormilado, vientos en convulsión que se estrellaron primero en la ventana, abriéndola de golpe, golpean ahora mi cuerpo, mi cuerpo un manjar por la mañana para los sedientos parásitos rastreros, y mi entusiasmo se reduce al saber que a unos pasos quedaba el lavabo, unos cuantos remojones con el agua sucia de mi conciencia, después dejar que el cepillo de dientes haga su trabajo, tragarme el enjuague bucal licuándolo con mi aliento putrefacto, después llega la adicción por salir a la calle para olvidarme de mis miserables días, no creo encontrar en mi vida a un aliado, todos son al igual que Yo… miserables, aunque aún no se dan cuenta de ello.
Me duelen los ojos, se que los miserables necesitamos unos segundos para adaptarnos a la luz del día, ya que nos manejamos mejor de noche, enciendo el primer pito, es el desayuno, el sonido de las gotas del café colándose son mi concierto privado, un café negro en la mañana es mi gloria, lo amargo de las semillas me recuerdan a mi niñez, cuando veía a mi padre sentado en su silla tomando un amargo y negro liquido al que le encontré el gusto llegada la adultez, el aroma encontrando sitio en mis pulmones agujereados por el smog, creo que es un milagro todavía poseer mi sentido del olfato ¡Milagro! Creo que es un milagro seguir con vida. Pero la vida es corta señor, señora, doctor, doctora, hoy toca solo caminar a la laburu, pero no me lo creo, que estoy haciéndole un bien a la sociedad, prefiero quedarme en casa y sentirme viejo, sentir como los años pasan por mí, sentir como los años pasan de largo y no dejan saludos. Traspaso la puerta que me da paso a la vida vagabunda, a un mundo que encuentro más barato, ya que no me quita nada, no me pide nada, ni la renta, ni mucho menos una mensualidad, es este más amargo, mas congestionado, en donde entiendo que a la gente no le importa de qué color son mis ojos, o que llevo puesto, o si estoy desnudo, ellos, la gente, resumen  que soy un loco, un vagabundo, no les importa, es a ese mundo al que pertenezco, cierro la puerta, pero no le hecho llave, no creo que haya algo valioso en mi departamento para ser hurtado, termino mi café, de un solo sorbo, mis manos temblaban, tiro el vaso descartable al piso, y un tipo me mira de reojo el cómo inclino el cuerpo para poder caminar, sabe que hay algo en mi que no está bien, lo sé por cómo me mira, una mirada sepulcral, ya que me da por muerto, no me da más de dos años piensa este alacrán diurno, al igual que el doctor de la familia cuando me vio en su consultorio hace dos días – hijo tienes que cuidarte, o solo tendrás que hacer tus maletas porque Lucifer no deja que vengas a la tierra de vacaciones- pendejo!, solo hacía falta unas panderetas y  un público para ese mediocre de profesión acumuladora de muertes en su haber, un año más, ahora solo quedan meses, los que voy desperdiciando: yendo a un trabajo que no es de mi agrado, viviendo una vida que pienso no es para mí, donde no pasa nada de nada, viviendo en una mentira en la que encajo por ser un miserable, siendo un miserable que escribe crónicas, las que nadie lee, las que nadie entiende, soy el que firma como dreyko en el matutino al que nadie quiere conocer, y me escondo en un seudónimo porque no quiero ser reconocido, solo quiero hacer lo que me da la reverenda gana, y no podría ser famoso aunque lo quisiera, el miserable que muere cada día, cada vez que respiras, sin saber que puede que mas allá de la línea haya esperanza, eso, lo de esperanza es para los débiles, yo soy un guerrero dentro del cuerpo de un miserable, pero guerrero al fin, terminare mis días a como me vengan, dejare el trabajo que me ahoga, y dedicare mis horas a practicar mi gramática, enderezaré el calendario que anda inclinado hacia la muerte, me descuide, pero no quiero volver a lo de antes, solo colgarme de los cigarros, de verme sin corbata, quiero ser alguien, pero no solo uno más del montón de señores con nombre en un parqueo destinado para la plana ejecutiva, solo quiero verme haciendo lo que más me gusta, lo que deje por aferrarme a lo que dicta la necesidad, y que la gente me admire por las huellas que deje en los corazones faltos de algo que no es amor. Pero sé que eso es imposible ahora, mis sueños vinieron después de mi sentencia. Mi tiempo se agota y no quiero ser impertinente, no quiero joder a nadie más, no quiero que sientan lastima de mí, no sabes cuánto dolor provocas cuando alguien te mira con esos ojos, los que creen que ayudan en algo al ver a la gente con esos ojos, coincido con que ese es un idioma estúpido. No sirve de nada tenerle lastima a la gente hoy te lo digo. Me quedan solo unos días, y espero que no sea tarde, para pedir perdón, creo que sería lo menos que podía hacer, pedir perdón por las cosas que he venido haciendo, a las personas que lastime, es lo menos que puedo hacer, es lo menos que puede hacer un moribundo, el de encontrar a esa gente que antes eran mis amigos, pedirle perdón a mi madre por haberla golpeado cuando me fugue de casa a los 17, pedirle perdón a mis hermanos por no decirles donde estoy, donde he vivido, pedirles perdón a las mujeres con quien he follado sin darles cariño, pedirle perdón a mis profesores por los días infernales que han pasado por mis días de rebeldía, pedir perdón, es lo que quiero, lo que mi corazón me pide, sin que nadie sea mi preámbulo, solo quiero hacerlo, más nada. Pedir perdón a todos aquellos quienes han conocido la versión mala de mí. No creo que sea entendible lo que quiero hacer, pero es lo que quiero, pedir perdón a la gente que hice daño. A los que más quise, a las personas que he amado pero no me devolvieron el cariño, amor y respeto que merecía, solo golpe tras golpe, pedir perdón, pedir perdón es lo que debo hacer, ya que no creo que ellos quieran verme. Pero aprovechare estos días para hacer lo deba, para que me reciban, iré a donde tenga que ir, para poder hacer lo que debo. Golpeare puerta tras puerta, así tenga que cruzar océanos, caminar descalzo o viajar por tierras desconocidas para poder realizar la labor que me he propuesto –pedirles perdón a todos, a quienes han conocido mi versión en miseria y retorcida-

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por dreyko