febrero 03, 2013

¿no es verdad, Lys? [por Armando Q.(Perú)] [Escritores Invitados]

¿Verdad Lys?

-de los amigos que perdí-
por Armando Q.(Perú)
Escritores Invitados



Pregunta tras pregunta, ella respondía, recordé como era en aquel entonces hablar con ella, solo toques elegantes de un humor contagiante, su sonrisa natural, sin esfuerzo, contacto directo con los ojos, claros y maduros, cafés por la mañana, verduscos cuando la luz los engríe, soltaba las preguntas que me intrigaron durante un buen tiempo, ya que tenia preparada ya, mentalmente, mi lista de interrogantes, sabia que había pasado mucho pero, no es que el tiempo sea el enemigo, somos nosotros; nosotros y nuestro tiempo limitado, nosotros y nuestro trabajo que nos absorbe, nosotros y nuestras cosas importantes, nosotros y nuestras responsabilidades. Pero luego de verla después de un tiempo prudente, hay veces, el tiempo es quien nos da ese algo que necesitamos para poder convertirnos en mejores. Madurar es difícil, viene con heridas y cicatrices. El resultado, ser la misma persona pero ahora convertida en una versión mejorada. –quisiera haber tenido la madurez que tengo hoy, el ver las cosas como las veo ahora, y encontrarme en el pasado, volver atrás unos años- quisieran algunos tener aquel poder, pero no podemos desear aquello, ya que si cambiáramos algo de nosotros, en si, cambiaríamos nuestra esencia.  
En este momento solo estoy seguro de algo: que no importa ahora el tiempo pasado, lo importante ahora es vivir esta pagina hermosa que hoy se deja leer. Lo importante ahora es olvidar, lo que nos lastimo en su momento, pero no olvidar del todo, ya que siempre nuestros errores, llamémoslos así, son los que nos mantienen a flote, nos convierten en humanos, en el ser imperfecto que deambula por los caminos pedregosos, que al toparse con lo desconocido, nunca declina del todo, para volver por el mismo, y hacerse de este, y salir airoso. Es normal sentir miedo, es normal, es en todo una sensación que nos ayuda a ser sosegados, a tenerle respeto a las cosas, a las personas, es normal cambiar de piel cada vez que sea necesario, a decir verdad, cambio de piel constantemente.
Heme aquí, los dos, sentados en tus sofás de cuero oscuro instalados en la sala da tu casa, después de vivir las alegrías que vinieron con Yeimi, junto con las preocupaciones y tempestades de un futuro incierto, la cólera, los problemas, el mal tiempo, después de todo y todos, aquí estamos, sentados, mirando como ríe tu hija, riendo todos juntos, sintiendo como cambia aquella atmósfera que un día anduvo espesa, con sus ojos avispados por saber quién es el que habla con su mami, de cómo sus ojos achinados se confunden con los de una Luz hermosa, e ilumina nuestras almas, se esconde en nuestros corazones, nos inyecta, nos penetra de vida. Aquí estoy, viéndote en tu faceta de Madre, cosa que nunca creí ver, acaso en un tiempo futuro, pero así se dieron las cosas, y por mas que quiera uno cambiar algo, estoy seguro que no cambiarías el momento de haberte convertido en Madre, por nada. Llego con buena vibra, eso quiero pensar, con sonrisa blanca, cual alma encarecida de saludos, pretendiendo brindar alegría, pero viendo como emana dulzura y luz, de aquella nena, que no se imagina el milagro que proyecta, me cuesta creer que lo que veo, es algo a lo que muchos nombran, y no tienen, pero que pasan toda la vida añorando, ya que tu la vives a cada instante, en cada sonrisa de esa boquita de un solo diente, en cada golpe de pierna cuando los forcejeos se convierten en caricias, cuando la mamila es rechazada por mantener en vigilancia al invitado de hoy, es por cuanto de aquel cuadro, uno se da cuenta, que la Felicidad existe, y que no hay que recorrer el mundo para experimentarla, ¿no es verdad, Lys?.

- Gracias Amigo, por la visita -
- Gracias a ti amiga, por la invitación -