CANELA
CAPITULO SEIS
-DESTINO-
Dicen que los
años pasan rápido, somos un clic en el reloj del tiempo. Una oportunidad
pasajera o un cielo que se queda sin nubes. Mar sin veleros, de negro color,
pareciera que va a llover, pero son mis ojos los que humedecen. Hay una gotera
en nuestras vidas, y un vago camina sin zapatos en mi cama, saludas al vecino
sin ganas, mientras que alguien que no eres Tú, vive la vida sin ataduras. Tú
solo te sientas frente al Televisor, a ver si ya comenzó la nueva temporada
de tu serie favorita. Yo por otro lado estoy encerrado mientras allá afuera se
encuentra la mujer que he amado toda mi maldita existencia, pero no puedo mover
ni un solo músculo para poder expresarle mi pensar – ¿no es caprichoso el
Destino?- siento como me cogen la mano, siento el respirar de las personas,
siento todo menos el de ¿por qué sigo aquí? ¿Por qué no puedo el salir? ¿Por
qué no puedo el moverme? Mientras que es
el tiempo que pasa mirando por la ventana de tu vida, a ver si le prestas
atención por un momento. El destino anda de vacaciones, mientras que yo, solo
vivo cual gato techero, yendo de techo en techo, topándome con cada bigotudo y,
de vez en cuando ronronear a la luna, para que no me deje vivir en oscuridad.
Siento el sonido de la maquina hacer lo suyo, indicar que mis latidos aun están
firmes y como balada de quinceañera, siguen firmes a seguir siendo escuchados
por los especialistas. Firmes a no apagarse, vela que quiere y siente el seguir
dando luz. Porque pienso que hay allá afuera especialistas que ven ahora mi
caso, porque sé que haya afuera hay aún, gente que ahora espera mi regreso,
porque hay esperanza, la esperanza es lo último que se pierde. ¿Pero porqué no
siento mi cuerpo?
Solo unos metros
y seria feliz, solo fue cuestión de dar unos pasos mas, decir un Hola, y
terminar en un abrazo eterno con un Te Amo, y seria el hombre que siempre quise
ser, el hombre que tuviera los cojones para declararle por segunda vez lo que
siente este músculo hermoso, a aquella Mujer de Barro y canela, cuando sientes
amor que solo consigues cuando estas hecho para estar con la persona que nació
para ti,
la persona que he amado y que siempre será ella, solo Ella. Solo unos
pasos mas, y hubiera visto a Canela y le diría todo lo que siempre quise
decirle desde aquella tarde en que se despidió con un ‘No’, a mi proposición de
casarse conmigo. Solo era cuestión de dar unos pasos más, para poder dejarme
caer de rodillas y ser de nuevo esclavo a conciencia de este amor que profeso.
No he cambiado de parecer, y decidí esperar, ya que siempre he creído, hasta el
día de hoy, que ella es mi complemento. El sentimiento ha madurado y me sentí
en ese momento miserable, pero nada ha cambiado desde aquel día. Nada. Solo
unos pasos y vería a Canela, acercarse a mi, y sentir su aliento junto al mío, devorarnos
con las miradas, decidir al segundo las palabras que utilizaría para decirle
que la Amo. Pero todo, todo acabo en un segundo. Un minuto mas y estaría ahora
hablando con ella, de nuestros planes. Solo un minutos mas, y estaría ahora con
ella, ¿pero por qué ahora no puedo ver nada? Solo hay oscuridad en este mundo,
y esa oscuridad es la que me convierte en lo que soy. Mis manos y todo mi
cuerpo son troncos que esperan el ser acariciados por palabras y canciones que
hacen de este sufrimiento sea de menor peso.
Al otro lado el
Mundo sigue un curso trazado por Dios, pero Yo no estoy en sus planes, decidió
este darme descanso, estoy pensando pero no siento que todo este bien, me falta
ese algo que ahora yace allá afuera, y me limita, a ser Feliz, una felicidad
que creí en mis manos, pero ahora no tiene como volverse realidad.
El Comercio (prensa escrita) -Los ojos de
Murdog- por José Carlos Dongo Torres (Lima – Perú)
Las noticias que han llegado a las oficinas
principales de este periódico han dejado atónito a más de uno. Según el
representante de la Familia Vásquez Piedra, el reconocido escritor Alonso Vásquez
Piedra (hijo), se encuentra en estado de
Coma, los familiares del escritor no quieren hacer declaraciones, las recientes
noticias han paralizado a los amorosos de las letras. Dejando un gran vacío, por
otra parte, la casa del Escritor ha sido invadida por infinidad de reporteros,
por tratar de fotografiar a la familia, y en busca de alguna noticia, con
respecto al estado del Escritor, pero por lo visto eso será solo cuando el
vocero de dicha familia, este autorizado para poder hacerlo. La casa del
Escritor esta siendo custodiada por Efectivos Policiales, en vista que ha sido
al punto de ser saqueada, no por personas, si no, por buitres en busca de su
noticias, seres que no ven el dolor que padece la Familia Vásquez Piedra.
Este Cronista, quien escribe, brinda rezos al
Señor, para poder volver a estrechar la mano de mi Gran Amigo Alonso Vásquez
Piedra, Amigo y Hermano de Letras. Desde este espacio que suelo dedicar a
infinidad de crónicas relacionada con ese placer que me hizo acreedor de esa
amistad que hasta ahora no ha sucumbido a las tentaciones del tiempo, brindo mi
solidaridad a la Familia de mi Amigo.
Gracias por todo Amigo, estaremos esperando
siempre tu retorno.
Si fuera tan fácil,
como cerrar los ojos y desaparecer, y volver a ese instante cuando ocurrió
todo, si pudiera hacer que las cosas pasen de nuevo, y volver a aquel momento
en que le dije a Canela que la Amaba con tal fervor, que mi corazón se aceleraba
sin parar, Yo, seria Feliz, pero no una felicidad alquilada, si no, una
felicidad pura, alumbrada por las manos del Divino. Seria el hombre mas feliz,
si hay algo que debo de hacer, lo haría sin chistar. Pero no se la verdad
porque las cosas han resultado de un modo que no puedo llegar a entender.
-
Hola Canela, mucho tiempo sin verte-
-lamento
tanto que sea en estas circunstancias, que tenga que pedirte este favor, muchas
gracias Graciela-
-no te preocupes,
mira, Alonso se encuentra en el Nº 193-
Detrás de esta
puerta se encuentra Alonso, detrás de esta puerta se encuentra el hombre que
grita siempre a los cuatro vientos y dice el quererme. Detrás de esta puerta, detrás
de esta puerta esta Alonso, y no puedo cruzarla, porque soy una cobarde. Me vera
en harapos, y se volverá para no verme, me mirara y se preguntara –¿es a ella a
quien amo?- ¡OH Dios! espero no ser la única en este mundo, a quien le falte
valor para tomar las riendas de mi Vida. Espero que Alonso se acuerde de mi, y
que el golpe no lo haya hecho cambiar de parecer y que me siga amando.
Detrás de esta
puerta se encuentra el Hombre a quien le dije -que no lo Amaba-, pero que amo
con locura, y nunca se lo he dicho. Detrás de esta puerta, mi vida y mis demás
sueños están aferrados a sus hombros. Porque no podré vivir sin el, y si mi
vida depende de estar aferrado a sus hombros, yo con gusto lo haría. Vivir sin
el es vivir sin respirar.
-señorita, ¿usted quien es?-
escucho a alguien decir, me vuelvo y mis piernas se congelan, al notar a un
hombre de mediana edad, con anteojos enormes y que me mira con recelo, brindandome
con la mirada la orden de alejarme de esta puerta que ahora yace a centimetros de
mi.
-este, este, ¿Yo? Yo soy amiga
de Alonso Vásquez Piedra- ¿amiga? ¿Amiga dije? Cómo puedo llamarme
amiga de quien me juro amor eterno, y le di un ‘No’ por respuesta, cómo puedo
el pensar eso, o estar siquiera con la idea en la cabeza, de que Alonso todavía
me considere como su Amiga ¿Cómo?, repuse de que haya hecho de el, un ser de
humo y rencores. ¿Cómo?, que alguien me conteste por favor.
-Señorita,
las visitas, según la Familia Vásquez Piedra, están totalmente prohibidas para
el señor Alonso, por favor retire su mano de esa puerta, y por otro lado, estas
no son horas de visitas, en todo caso, deberá Usted, hablar con algún familiar
para que llame al hospital, o venir en compañía de uno de los hermanos, en todo
caso, le será imposible el verlo- las palabras de este personaje sin nombre, eran puñales en mi
garganta y en mi corazón, las de aquel hombre, me parecían escupitajos, que
generaban en mí, angustia, no sabia que decir, como contestar, porque sabia que
cualquier respuesta, lo llamaría a que me saque a empujones y me alejase de la habitación,
donde se encontraba el Hombre a quien he Amo siempre.
-perdone Usted, pero quisiera
preguntarle entonces ¿como esta mi Amigo?, si no, no podré irme sin saber que
se encuentra bien. No podré conciliar el sueño. Dígamelo por favor se lo ruego
con el corazón en la mano, se lo imploro- mi rostro me
quemaba, mis manos sujetaban al galeno con firmeza, no quería que se asustara
pero su cuerpo me daba signos de que andaba ya temblando, pero mi cuerpo se entumecía,
al escuchar la explicación de aquel hombre, mis manos al caminar de sus
palabras, se soltaban, fue entonces cuando mi vista solo veía círculos, y me sentí
en un mundo que no era el mío, o mejor dicho, estaba ya en un sofá, en la sala que es destinada para las visitas. El Galeno
me había dado la noticia, pero no podía creer lo que me decía.
-¿esta Usted seguro, de lo que
me esta diciéndome?- le preguntaba con voz apagada, las
lágrimas salían a manera de cascada no podía hacer mas nada, que llorar, llorar
a moco tendido, sin siquiera poder pararme, el Galeno tuvo que darme un
tranquilizante.
-señorita,
por favor, debe Usted retirarse cuando
se encuentre mejor, Usted no puede estar aquí, ya que no es nada del Señor-
¿Como dijo que
dijo? Es cierto, sus gestos y la manera en que lo dijo, fueron acertadas, y
llegaron a posarse en mi Alma, es cierto
Alonso y Yo, no somos nada, no quiero creerlo pero ahora suena mas verdad que
mentira. Si fuera ahora su Esposa, cambiaria la manera de trato de este quien
ahora me niega el paso. Pero no, ahora se interponen personas que en mi vida he
llegado a conocer. La respiración se dificulta, pierdo lo que es todo cuando mi
vida pasa por mi cabeza. Muero en vida.
¡Alonsooooooo! ¡Alonsoooo
te amo! pero mi voz es partida por una mano que ahora sujeta mis brazos y me
hace la jugada más tosca, me duermen.
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