Canela
Capitulo tres
El Plagio, y los amigos
que gane
Texenery
siempre decía que las cosas pasan por algo. Pero nunca he tenido que coger valor, para poder adentrarme y
conocer mis miedos, y cortarles la cabeza. Coger al toro por las astas.
Y es Texenery, Texy como le
decíamos de cariño entre amigos, en ser la primera en llamarme, después de
haber leído la noticia del fallecimiento de mis Padres en el periódico en el
que nos conocimos y laboramos por un tiempo. Los dos teníamos ese amor por las Letras,
queriendo salir siempre de lo normal de ser redactores, y darle un giro a
nuestras vidas cotidianas y comenzar la
aventura de ser escritores. Ella lo logró, mucho antes que Yo, valiente
siempre, dejaba esa estela de aventurera, y dejo callados a todos los Críticos
que por aquel entonces la hacían de poseedores de la verdad. Ella fue la primera
me acuerdo. Ella siempre dándome ánimos, decía que me ensañe un día entero con
la maquina (laptop) para saber si en verdad, ese talento que ella llamaba Llamarada.
Serviría algún día de algo para poder crear de la Nada un Libro que llegara a
ser mi trampolín, y tener éxito en la vida que me prepara el destino de vivir
de las Letras. No fue si no, que conocí también por aquellos días a Pilar Núñez
del Prado. La Dueña de la Editorial más prestigiosa por aquel entonces, la dama
extendió sus contactos y cual niño, de la mano me recomendó con los mejores,
fue en realidad después ella quien hiciera realidad el sueño de publicar mis
garabatos. Y por así decirlo darme el lujo que sea la primera entrega, en pasta
de cuerpo. Casi como para colección.
Fueron estas personas que crearon
un mundo para mí. Un mundo en donde solo regia el deseo de solo escribir. Cosa que
al principio no fue mi único trabajo, pero al final, tuve que ceder a la
demanda, y dedicarme de lleno. Y es cuando la presencia de la Muerte, me hace reflexionar
y quiero dejar algo, por lo que me recuerden, la necesidad de escribir mis
memorias, se dio cuando el Dolor de perderlo todo en un solo día. Pero no
habiendo llegado a la segunda línea, desistí sin más remedio. Fue cuando
cambiando de idea, quise escribirle una carta a Canela,
pero solo pasados los días, no me atrevía a dejarle nada, ni siquiera una
llamada o enviarle un correo, me asustaba la idea de que me contestara y, yo
volviera a hacerme de ilusiones cual huérfano por afecto, quise hacerlo para
preguntar por su vida. Pero al final siempre la razón callaba ese deseo.
La llamada de Texy, hizo añicos
el poco valor que me quedaba volviendo todo una cascada de recuerdos, y las
palabras de la Madre de Canela, me dieron un ultimátum: debía enfrentar a la Prensa,
debía de mirar a mis amigos y amistades a los ojos que sepan que estoy aun con
vida, ver de nuevo a mis hermanos a los ojos y no caer, quería que nadie sienta
lastima por mí. Así sea que sus rostros devoren mi valor, así tenga que
aguantar valiente las lagrimas que desgarraban mi alma. Hace mucho que no lloro,
y no lo iba a hacer en frente de todos. No le daría tampoco ese gusto, a
aquellos críticos que osaron nombrar en una oportunidad que ‘Plagiaba’. Ya que
ose con permiso claro, de mi gran amigo Martin López, pidiéndole a él un favor,
el que escriba un poema para incrementar e enriquecer mi primer libro que lance al mercado. Por otro
lado Martin y Yo, lo llamamos ‘Plagio en Primer grado’ ironizando las noticias
que salían tanto en la prensa Mexicana, como también en la de mi País. La prensa
Amarilla no tenía otra cosa más que publicar, nuestra fama, la de Martin y la mía,
estaba resonando ya por los confines del planeta, siendo la de Martin, su obra
traducida a más de 6 idiomas. Esas noticias hacían de nosotros, los niños que
por necesidad, y en presencia de la distancia, intercambiáramos correos y
saludos, él contándome de su vida, Yo contándole de la mía. Al punto de
convertirse en un gran amigo. Las noticias que escribían, eran a tal grado, que
nos rasgaba el estomago de tanto reír. Gracias a Dios, no menguo para nada
nuestra amistad, la fortaleció.
Como siempre los he mirado –me dije
Yo-. Sabiendo que en verdad las cosas sucedían por algo. Pero el dolor, el
dolor no se iba, ni siquiera se diluía, tampoco se hacía menos pesado. Cambiaba
de formas, y me hacia añicos el corazón. Mi Madre debía de estar en casa a mi
regreso, pero decidió tomar el veneno destinado para dar muerte a los roedores.
Mi madre merecía más. Mucho más que eso. Fue cuando ella llamo.
-¿Alo?-
- mi Madre, me dijo que estabas
en mi casa, mejor lugar para refugiarte, no encontraras- dice ella.
El maldito corazón, latía a mil,
este musculo que no encontraba forma de ser socavado con nada, este musculo que
yacía inerte por cualquier fémina que me presentaban mis amistades, sobre todo
el buen Alexis Oliver, compañero de la Universidad; nunca se sintió tan vivo,
solo cuando mi ser escucho la voz, la suya, melodía del mar en los atardeceres
de Mancora. Ella, también llamo, para darme el pésame. Y es cuando me desplome
en la cama, y es cuando se hilaron las palabras.
-lo siento- dije Yo.
-¿Por qué?- con voz suave
responde ella.
-por dejarte, plantada en España,
tuve que venir a hacerme el valiente-
-no te preocupes, y no hables así-
Si supiera-me ponía a pensar en el instante en que se hizo un abismo entre
nosotros, nadie hablaba, si, si supiera que estoy agarrando fuerzas de la
Almohada, que yace irreconocible en mis garras. Si supiera que no tengo a quien
contarle, a quien contarle lo que me pasa. Si tan solo pudiera hablar, tan solo
pudiera decirle que no he dejado de pensar en ella.
-debo colgar, tengo que ir a casa
ahora. Tu mama me espera en la puerta- le digo con el corazón en la mano.
-está bien, ¿te digo algo?-
-dime-
-me alegra no perder contacto
contigo, me alegra el ser tu Amiga, y me alegra que no hayas venido a verme, si
no, no sabrías la noticia de tus Padres, y recibir aquella noticia te ha de
estar rompiendo por dentro. Me alegra que no dijeras nada, y que siempre demuestres
valentía. Así te he conocido siempre. Me alegra ser tu Amiga. Adiós, nos
veremos pronto, mi más sentido pésame- y entonces colgó.
- Canela, Yo….. - Mi voz beso solo el sonido del teléfono al colgar
ella. Quería tanto el decirle que todavía la Amo, pero cual cobarde opte por el
silencio. Mi lado romántico se llego a mancillar por las noticias que ahora
circulan en este, mi País. Mis padres ahora han de estar en el Cielo. O lo que
es mejor, hablando con mi Hermana Silvia Paola. Quien nunca pudo saber cómo era
el Mundo. Ya que nació Muerta.
Algo me duele, me duele algo y no
es el corazón, me duele algo y no sé qué diablos es. Debe de ser la espina que
llevo clavada y tiene por nombre Canela. Debe de ser este sentimiento de
amargura, por querer ser valiente me he alcoholizado yo mismo de tanta cobardía.
Y todavía no puedo levantarme de la cama, y colgar el teléfono que todavía tengo en la mano
y lleva las tintas de mis lagrimas que siguen brotan. Algo me duele y la verdad
que no he sentido nada parecido en mi vida.
Las risas todavía las recuerdos,
los comentarios de mis Amigos, y los buenos comentarios cuando salió mi primer
libro ‘Papeles Olvidados’. Una recopilación de Notas y diferentes escritos que
dejaba saber en el Diario que por aquel entonces me cobijo y me dio la primera
ventana para demostrar lo que podía hacer. Todavía recuerdo la risa de Gloria
Flores, compañera de la Universidad que vino a verme cuando Dinoska la convoco
para despedirme. La verdad al verlas a las dos después de años, alentó a este
cuerpo a seguir el camino que quería para mí. Y llegar a esforzarme para poder
convertirme en un Escritor respetable. Aquella Noche en que todos estaban en mi
Departamento de San Miguel, decidí el de estrenar la mejor de mis sonrisas. Esa
noche fue sin lugar a dudas, el día en que terminaron los días felices. Para comenzar
las peores pruebas.
Por : Armando Q.
y con la colaboración de Martin López, Libro ‘Papales Olvidados’
Dame Placer
No ser
quien tus sueños vele,
resúltame
gran castigo,
de
mi infortunio es culpable,
de
mis desgracias motivo….
Pues
la noche sin duda es cuna,
de
tan noble sentimiento,
y tu
cuerpo… lindo campo,
donde
plena yo te encuentro…
Reclamo,
tu corazón de fuego,
el
quemarme que mas da!!
,
amoroso yo me arriesgo..
a
esa fiera sé domar..
Pero
mis alas.. no las cortes!!!
Permíteme
volar,
ni
tampoco me utilices
para
el infierno evitar…
No
te conviertas por Dios,
quien
a este humilde mutile,
y quien
del placer de llegar contigo,
no seas tú quien me prive…
Veras…te
quiero saber tranquila,
no
pretendo romper las cerraduras….
soy
quien más, pierde en esta guerra,
soy
quien no busca fortuna
vienen
a mí en esta noche
nuestros
mejores momentos
el cielo …ahí retratado!!
de
marco en nuestros encuentros…
por
eso prefiero morir así..
de
placer eternamente…
en
tu piel morena en llamas,
en
cuanto caiga la noche..simplemente!!!