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La sombra hurgaba con delirio la bolsa de basura que han dejado por ser desperdicios a un lado de la avenida, una merienda, una exquisitez, cauteloso siempre, nunca se vende, siempre atento, sus orejas no caen nunca, alerta a los sonidos que producen pisadas desconocidas que se hacen más frecuentes a esta hora de la noche, cuerpos que hacen el viaje de retorno, algunos tambalean con pasos torpes, bramando canciones o gritándole a la oscuridad sus acciones en esta Noche Bohemia, así también, observa a otras sombras qué sigilosas poco a poco acortan la distancia para también ser parte del festín, igual que ella, hambrientos todos. En la oscuridad mis pasos son comidos por los ruidos de los caballos metálicos, el animal que en un comienzo fue nombrado la sombra que con suerte, sortea y driblea los parachoques, su prioridad es solo zacear su hambre, la mía es llegar a casa sano y salvo.
Los caballos danzan y algunos son sorteados por peatones que no ven el peligro al cruzar la avenida todavía encontrándose en Verde. Me dirijo pensativo, al encuentro con Morfeo, tengo que pasar con cautela no perturbando a la jauría de rabiosos canes que por el baño de la luz de faroles ovoides hacen parecer que esta es una selva de cemento y brea, transformadas a hienas las que por hambre devoran a su presa con ansias a un lado de la Avenida Dolor. Las sombras al acercarme y con ayuda de la tenue luz, comienzan a tener colores y formas, los colmillos son señal de amenaza, nunca perturbes a un animal en su cena, así sea este, el mejor amigo del hombre. Mi sombra al caminar, ayudada por la luz de los faroles, produce una danza que al aproximarme a otro, se rezaga y pierde su color a cada paso hasta extinguirse, naciendo una nueva al acercarme a otro caballero que obsequia su luz amarillenta, cortes siempre, nunca recibe las gracias. Mis pasos son avistados por otras sombras que yacen como estacas en el cruce de dos calles, esta unión de dos bermas es el comienzo de mi Barrio. Son los Desadaptados, los Sin Oficio, los que no tienen otra cosa más que hacer, que verse las caras, cantar y bramar chistes sueltos, bostezar risas siniestras cada vez que se termina una broma, y siempre estar atento al recurseo. Soy reconocido en seguida. Me saludan con un respeto medido, saben ellos que vivo en el 125 y que soy hijo de un Policía en Retiro, habría problemas si chistan en hacerme el pare’, controlando sus ansias solo con mi mirada penetrante. Estas amenazantes sombras, son solo gatitos asustados cuando se trata de la noche, en donde soy Yo el Rey, se callan a mi paso, casi sin alterar sus posturas de Juanito Alimaña, se enteran que también soy parte de la noche. Me observan, hurgan mis ropas con la mirada, sueltan amenazantes sonidos que suelen molestarme, silencioso Yo, me alejo sin pedir nada, solo pidiendo que terminen ya, que no dejen su sorda putrefacción en la atmósfera. Sigo caminando hasta llegar al comienzo del Parque y me proyecto al serpenteo que fue formado por mujeres y hombres apurados al igual que Yo, el camino que por la falta de luz se ve como una serpiente que desemboca en la acera de mi Hogar, es un atajo para los apurados, camino por entre la hierba y veo el letrero que dice ‘no pisar áreas verdes’ ¡hoy, me vale madres!, quise cortar camino ya que es una noche de Olvido. Las bolsas de basura hacen una recta, todas enfrente de cada casa, fueron ya hurgadas por algún animal, o por aquellos hombres y mujeres que hacen de la Recolecta de Papel y Plástico una Profesión para llevarse unos centavos a casa, esto puede cambiar, el Estado creo Yo tiene que pensar que hay gente que tiene que llegar a este recurso para poder alimentar a sus familias, espero que en estos próximos años, quien se sentó en el trono de Pizarro, sepa hacernos del camino y dar la justicia merecida, que mi País sienta y vea el cambio que es requerido para que la gente no llegue a tal extremo, me hago de la idea que mañana tengo que trabajar, otra vez, volver a la rutina, pero el sueño me ha abandonado. Por ello me destino a escribir en plena oscuridad, mientras mi compañero de cuadrilla esta ya roncando.
La sombra hurgaba con delirio la bolsa de basura que han dejado por ser desperdicios a un lado de la avenida, una merienda, una exquisitez, cauteloso siempre, nunca se vende, siempre atento, sus orejas no caen nunca, alerta a los sonidos que producen pisadas desconocidas que se hacen más frecuentes a esta hora de la noche, cuerpos que hacen el viaje de retorno, algunos tambalean con pasos torpes, bramando canciones o gritándole a la oscuridad sus acciones en esta Noche Bohemia, así también, observa a otras sombras qué sigilosas poco a poco acortan la distancia para también ser parte del festín, igual que ella, hambrientos todos. En la oscuridad mis pasos son comidos por los ruidos de los caballos metálicos, el animal que en un comienzo fue nombrado la sombra que con suerte, sortea y driblea los parachoques, su prioridad es solo zacear su hambre, la mía es llegar a casa sano y salvo.
Los caballos danzan y algunos son sorteados por peatones que no ven el peligro al cruzar la avenida todavía encontrándose en Verde. Me dirijo pensativo, al encuentro con Morfeo, tengo que pasar con cautela no perturbando a la jauría de rabiosos canes que por el baño de la luz de faroles ovoides hacen parecer que esta es una selva de cemento y brea, transformadas a hienas las que por hambre devoran a su presa con ansias a un lado de la Avenida Dolor. Las sombras al acercarme y con ayuda de la tenue luz, comienzan a tener colores y formas, los colmillos son señal de amenaza, nunca perturbes a un animal en su cena, así sea este, el mejor amigo del hombre. Mi sombra al caminar, ayudada por la luz de los faroles, produce una danza que al aproximarme a otro, se rezaga y pierde su color a cada paso hasta extinguirse, naciendo una nueva al acercarme a otro caballero que obsequia su luz amarillenta, cortes siempre, nunca recibe las gracias. Mis pasos son avistados por otras sombras que yacen como estacas en el cruce de dos calles, esta unión de dos bermas es el comienzo de mi Barrio. Son los Desadaptados, los Sin Oficio, los que no tienen otra cosa más que hacer, que verse las caras, cantar y bramar chistes sueltos, bostezar risas siniestras cada vez que se termina una broma, y siempre estar atento al recurseo. Soy reconocido en seguida. Me saludan con un respeto medido, saben ellos que vivo en el 125 y que soy hijo de un Policía en Retiro, habría problemas si chistan en hacerme el pare’, controlando sus ansias solo con mi mirada penetrante. Estas amenazantes sombras, son solo gatitos asustados cuando se trata de la noche, en donde soy Yo el Rey, se callan a mi paso, casi sin alterar sus posturas de Juanito Alimaña, se enteran que también soy parte de la noche. Me observan, hurgan mis ropas con la mirada, sueltan amenazantes sonidos que suelen molestarme, silencioso Yo, me alejo sin pedir nada, solo pidiendo que terminen ya, que no dejen su sorda putrefacción en la atmósfera. Sigo caminando hasta llegar al comienzo del Parque y me proyecto al serpenteo que fue formado por mujeres y hombres apurados al igual que Yo, el camino que por la falta de luz se ve como una serpiente que desemboca en la acera de mi Hogar, es un atajo para los apurados, camino por entre la hierba y veo el letrero que dice ‘no pisar áreas verdes’ ¡hoy, me vale madres!, quise cortar camino ya que es una noche de Olvido. Las bolsas de basura hacen una recta, todas enfrente de cada casa, fueron ya hurgadas por algún animal, o por aquellos hombres y mujeres que hacen de la Recolecta de Papel y Plástico una Profesión para llevarse unos centavos a casa, esto puede cambiar, el Estado creo Yo tiene que pensar que hay gente que tiene que llegar a este recurso para poder alimentar a sus familias, espero que en estos próximos años, quien se sentó en el trono de Pizarro, sepa hacernos del camino y dar la justicia merecida, que mi País sienta y vea el cambio que es requerido para que la gente no llegue a tal extremo, me hago de la idea que mañana tengo que trabajar, otra vez, volver a la rutina, pero el sueño me ha abandonado. Por ello me destino a escribir en plena oscuridad, mientras mi compañero de cuadrilla esta ya roncando.
Estoy llegando de tener un encuentro con Ex-compañeros, como siempre, y esto no cambiara creo Yo, el grupito no perdió también esta ocasión para destinar unos minutos del sano encuentro, a no olvidar el ritual: molestarme y hacerme ver mi Osadía por tener un Hobby, llámese pasatiempo, llámelo como usted prefiera -el de Escribir-. Sacándome en cara mi falta de experiencia, y mi ignorancia en el tema, un atrevimiento que mas bien juega en sus bocas como un insulto, mas que un halago. Bueno, Yo como siempre, escucho y lo tomo como siempre lo he tomado: un combustible, para hacerme mas fuerte y que mi coraza se haga mas gruesa, para darle de cachetadas a la vida, y no sea esta quien me sorprenda Dormido. Descubro que se hace algo aburrido escuchar las historias de un Pronto egresado de Medicina, realizado sus estudios en cuba, y un creo Yo (digo ‘creo’, porque hasta el día de Hoy no estoy completamente seguro de su profesión) un Administrador o Sub-gerente, de una empresa que se encuentra en un buen momento. Es así que decido pararme de mi asiento, y despedirme de mis Ex- compañeros, y pasar al retiro.
Para de nuevo volver a mi Simple Vida. Desconociendo en verdad, el porque de mi desplante, la forma en que actué esta noche, ya que por así decirlo, no fui muy cortes al hacerlo. Bueno, no siempre, vas a encontrarte a gusto, con gente que vez casi todos los meses, y te sigan gustando todas las veces que te encuentres con ellos….. los mismos Chistes, los mismo cuentos, y las historias que no llevan a nada, el pasar un buen momento, ese fue el plan en primera instancia, pero esta noche, donde no encuentro espacio en el grupo, ya que en un principio no era intención de mis compañeros Invitarme. No me veo en necesidad de seguir escuchando esas palabras que como puñales se clavan en mi piel, por tener el atrevimiento de seguir mi corazón.
Decidí solo irme, solo eso. Cierro la puerta de madera al salir, cierro ese capitulo, y camino por la avenida que me ha visto crecer, recuerdo mi agenda para esta semana, creo que hacer las cosas con calma, esa es siempre la solución, y por supuesto el prevenir. Siento la humedad en mis pulmones, es una noche fría y se presagia una pronta llovizna. Ya clavado en el asiento, en la oscuridad de mí Cuarto, dibujo en mi cabeza las muecas y las risas, vientos de una amargura no teniendo fecha de caducidad. Paso la pagina, y me encuentro con que, ya no es como piensan mis amigos. He desarrollado una Armadura para cuando creen saber, o mejor dicho: creen comprenderme, soltando sus alharacas y, basura barata en mis letras. Ya que su comprensión se resume en solo hacerme presa de sus bromas. Cuando la verdad es, que no saben a ciencia cierta, con que persona están compartiendo unas Aguas (CERCEZAS). Al igual que ellos, también Yo he cambiado. Las personas cambian, unas para bien, otras para mal. Es así, cuando en esta noche. Decido solo seguir con lo mío. Y dejar que ellos sigan hablando del pasado. Hablar sin hablar.
Decidí solo irme, solo eso. Cierro la puerta de madera al salir, cierro ese capitulo, y camino por la avenida que me ha visto crecer, recuerdo mi agenda para esta semana, creo que hacer las cosas con calma, esa es siempre la solución, y por supuesto el prevenir. Siento la humedad en mis pulmones, es una noche fría y se presagia una pronta llovizna. Ya clavado en el asiento, en la oscuridad de mí Cuarto, dibujo en mi cabeza las muecas y las risas, vientos de una amargura no teniendo fecha de caducidad. Paso la pagina, y me encuentro con que, ya no es como piensan mis amigos. He desarrollado una Armadura para cuando creen saber, o mejor dicho: creen comprenderme, soltando sus alharacas y, basura barata en mis letras. Ya que su comprensión se resume en solo hacerme presa de sus bromas. Cuando la verdad es, que no saben a ciencia cierta, con que persona están compartiendo unas Aguas (CERCEZAS). Al igual que ellos, también Yo he cambiado. Las personas cambian, unas para bien, otras para mal. Es así, cuando en esta noche. Decido solo seguir con lo mío. Y dejar que ellos sigan hablando del pasado. Hablar sin hablar.
Ya que con este golpeteo, Yo no he cambiado nada, solo he cambiado de Camino. Ellos creen conocerme, pero nunca han preguntado nada ¿Por qué cambiar ahora los conceptos que tienen sobre Mí? Es mejor solo hacerse de la idea que para eso existe el Pasado, para dejar todo lo malo atrás. Y seguir con el camino trazado. Me despido de la noche. Tomo el camino de las Letras, dejo atrás a mi Otro Yo y le doy la bienvenida a los futuros días. Si he de encontrarme con uno de estos personajes en el futuro, no hay motivo para No saludarlos, el negarle un saludo a alguien ese no soy Yo, pero ténganlo por seguro, que al verme de nuevo, ahora pronunciaran mi nombre.
Agosto 2011
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