Una visita anual al Galeno se convirtió en una aventura Literaria.
Cardio-Clinic, me encuentro con el Distrito de San Borja y son casi las nueve de la mañana, debí haber visitado esta clínica la semana pasada, pero después de un latigazo que se manifestó en una idea, me acorde la fecha en que se inauguraba la XVI Feria Internacional del Libro en Lima, la inauguración era justamente un día antes de mi descanso, converse con mi Coordinador Zonal, para trasladar la fecha de mi encuentro con los especialistas que ven mi Locura muy extraña entre muchas otras, siendo los demás, pacientes esporádicos, de locuras algo pasajeras, todas tienen fecha de caducidad, menos la mía, la mía esta acrecentándose cada año y ya es algo evidente, y cierran siempre los especialistas toda esperanza de sanación, traspasé la fecha de mi visita anual a esta clínica para el 21 de Julio, pedido que me fue otorgado con la condición de ceder uno de mis descansos del mes, para ser llamado a un servicio especial en el futuro, es así que tenía pensado que después de pasar por la Clínica en mención, me trasladaría con la paciencia que me caracteriza al distrito de Jesús María, cosa que creí en un principio improbable porque me sentía debilitado después de que succionaran la sangre de uno de mis miembros y secado la vejiga cual vaca descarriada deja sus tetas al aire para ser ordeñada porque a la enfermera le gusta ver el botecito de prueba que sea llenado a conciencia con mis adentros hasta el tope, para luego este ser analizado por especialistas, me pareció algo asqueroso y a la vez con la sonrisa en los labios comencé a pensar en ello, -no creía en verdad, que hubiera personas que se dedicasen a analizar orines de personas desconocidas-, después de ser interrogado por un Doctor que era improbable que sea mayor que Yo, y siendo a luz, quien escribe, una de las personas más saludables que haya visto en el trascurrir del día, me sale este último con que mi presión esta alta. Es cuando le pregunto – ¿usted no estaría igual, si saliera de aquel cuarto de Amor por minuto, donde la Enfermera que nos extrae de las venas sangre, fuera más hermosa que un ángel?- le daría más de dos litros si me lo pidiera, así me quede seco de Amor, fue después de seguir a la simpática enfermera por casi todos los especialistas que andaban esperando al paciente mas saludable del día, cuando pasado dos horas, me encontraba mucho mas pensativo que de costumbre, quería recordar si, recordar títulos recomendados, autores que curiosamente quisiera sean participes de mi desarrollo, tomarlos como ejemplos, y demás, pero la memoria este día, me jugaba una mala pasada, coño, ya pensaba en mi segundo paradero pero había que ser certero, imagine entonces que ya estando frente a frente con el Diablo sabría para ese momento qué preguntar primero, después una nube se puso frente a mí, quería ser más que un desconocido, quería navegar y que mi velero sea notorio a leguas, pero era solo un desconocido entre Gigantes, un pelele, corregido mi error solo quería ser partícipe de ese mar de letras presentado como un desconocido, mil cosas pueden pasar y muchas cosas puede uno encontrar en una feria, no pensé en ningún momento encontrarme a mí mismo, que suerte la mía.
Es mi decisión que nació por el hambre que tengo para con las letras, el GPS que llevo en la piel, el feroz instrumento que me llevo al encuentro con esa estructura que se levantaba en el Ex – Parque Matamula. No soy de ir a clínicas, mucho menos a hospitales, menos pasar por ellos a saludar a familiares o conocidos, soy de las personas que se deja contagiar por el silencio y la soledad, impregnarse muy fácilmente por el olor de heridas abiertas y ese estado de vulnerabilidad, que todo se impregne con ese aroma que solo los hospitales o edificios en donde se practique este tipo de servicios a la Salud, me llenan la mía Vida de mucha agonía. No me siento a gusto, en los pasillos siempre friolentos que ha de ser la culebra de puertas, cuando al entrar a una de ellas, espera un especialista a decirte que estas padeciendo de algo. No me vaciló de joven, ahora ya mayor, no me vacila para nada. La guía por este edificio de losas blancas, fue dirigida por una simpática mujer, gustoso la seguí hasta acabar mi peregrinación en esta clínica, no fue si no, dejando el ascensor que diviso en el modulo de información, a la musa que me dio la bienvenida con una sonrisa fingida, ojos claros, piel tersa y con aires feudales de -mira pero no me toques-. Me inclino para decir mi nombre y mi estado civil, dejo que urge en mi historial clínico, mi peso y mi estatura son esas respuestas que calman su hambruna de saber mi condición. La guapa enfermera otra vez menciona mi nombre en el pasadizo, y es cuando de nuevo es otra visita a otro especialista, la psicóloga no encontró nada en mi, sus preguntas fueron contestadas como han de ser siempre, con el afán de salir corriendo de ese edificio que ha de cambiar mi estado de humor y me molesta sobremanera no controlar más, el de no poder ser libre de nuevo. Cual gorrión, cual cuculí, cual perro sin dueño, me sentía idiotizado y acorralado en callejón negro. Mucho loco suelto, si Yo no estoy loco, locos son otros. Yo solo me hago el loco, coño. Con los sabios consejos del médico que en resumen pide, que baje de peso unos 5 kilos, y que no deje de hacer deporte. Salgo raudo hacia ese Mar que me espera, mi velero estaba ya preparado en el puerto de mis deseos. Anhele en ese momento acordarme del autor que me recomendaron en una de mis Redes Sociales, me acuerdo de la persona quien lo hizo, pero el titulo y el autor me fueron arrebatados de mi memoria, pues ya cuando me encontraba en casa me acuerdo, Armando la hiciste de nuevo. Perdóneme Fanny Celiz, estoy seguro que antes que termine el Mes conseguiré ese pergamino de Deepack Chopra ‘Almas Gemelas’. Pero cuando estás en una feria, es un océano, corrigiendo lo de mar, es sin duda un sin número de títulos que puede uno palpar, observar, contagiado por las personas que te rodean, seducido por ese aroma que he de siempre querer, el aroma que deja el papel es uno de mis favoritos, a nuevo, recién impreso, tinta liquida, los libros de pasta de cuero, algunos los encuentras con dedicatorias escritas a mano, dedicatorias de amor, odio y olvido, impresos con sumo cuidado, de cuero de lagarto, las incontables maneras de cómo conseguir que las horas no pasen demasiado rápido era aun mi problema, me entregue de lleno, no sabía por dónde comenzar: LOS NACIONALES?, LOS INTERNACIONALES?, EDITORIALES MAS CONCOCIDAS?, PERSONAJES, AUTORES, AUTORAS?... fue sin duda la primera vez, que me sentía pequeño en un mundo donde los demás estaban viéndome desde sus estantes, pequeño entre gigantes, y sabía YO que me veían, y querían estos que me los lleve en mi bolsita de plástico, derechito a mi casa.
Pero no entendiendo en sí, que es en realidad lo que quería. Es cuando me dije, que si voy lento, encontrare algo que me llame la atención. No solo eso, recordare Títulos que tenía en mente mucho antes de pisar sobre las aguas donde los veleros de otros eran más grandes que el mío, mas conocedores de las olas, más enormes que los gigantes de mis cuentos de niños, con mucho más experiencia en lo recio de este enorme océano, con mucha más madures. Pero después, me dije a mí mismo. Armando No tienes que temer. Tan igual que ellos. Ellos también fueron pequeños calamares que salían a las piedras a darse baños de aire entre las cunetas. O ver la orilla como su frontis, me incline a saber que no todos fueron grandes, solo uno lo fue, creador de todo lo visto. No tienes que temblar, más solo leer. Encontrarte a ti mismo, y de entre tantos títulos escoger los que te llaman. Y paso. Paso que me enamore en una tarde de julio, y sentí que me escondía entre los pasadizos, a mi derecha los Visitantes Extranjeros, a mi Izquierda los nacionales, quería uno de MVLL, pero me llamaron mas los de GGM, me escondí en un rincón, donde ojee CUBA LIBRE de Yoani Sánchez, me encanto su manera de decir las cosas, la prosa fresca, me lo quise llevar para el camino ojearlo. Ya llegada la verdad, me encontré de nuevo con los Argentinos, me acorde de ella, que decían era una Dama de alto nivel, que no encontró si no, que era escritora por recomendación de sus parientes y amigos, no sabía entonces si decirle que era Buena, o decirle al oído a volumen de estéreo que era Grandiosa.
Venezuela era invitado este año, lo deje ahí tranquilito, después siendo no olvidados, si no, conllevados al olvido de las olas, deje que la marea me ría, y me entere después que no sabría como acabar con tantos títulos, olas no cargan dientes, joder, engañado me sentí. Me encontré de nuevo perdido, el mar tenía una playa, pase a refrigerarme. Los escritores salen de un cuarto oscuro, desfigurando sus impulsos y cogiendo sus moldes y numerosos mundos y plasmarlos en papel de seda, destronando miedos, saliendo de entre los que menos sabe, para convertirse en sabios. Los que tienen algo que decir, lo dicen sin esperar nada. Los que salen de sus cubiles y me dan el encuentro con sus títulos alocados, sus letras góticas, sus pastas envolventes, sus incontables paginas. Me sentí en un mundo que no era el mío. Me sentí perdido, otra vez, y no sabía si mas tarde alguien me lanzaría un salvavidas. Es cuando otra vez, encontré un plano llano, para descansar. No sabiendo por dónde empezar de nuevo. Los títulos conocidos me llamaron la atención. Lo sabía antes. Lo de ahora y hoy, uno no sabe, si en verdad vives en un país donde las personas leen, si no visitas antes una Feria Literaria en tu País. Veía a personas mayores, personas que acompañadas con sus críos se iban de la mano, por los títulos de libros infantiles. No es cuando veo a un Hombre de saco negro corbata roja, de lentes de vidrios de potos de botella, saco y corbata impecables, este ve en mi bolsita que ya tenía tres títulos, pero él buscaba a una autora Argentina, me dijo el Apellido, pero no de su nombre ahora que han pasado pocas horas – Ocampo – creo se apellidaba Cuentos Completos II , fue cuando acompañado a este señor me doy con la sorpresa que ese título también me llamo la atención, una escritora que no quiso ser al comienzo escritora, si no que se dio con la sorpresa de que sus letras destinaba suspiros cuando leían sus escritos los familiares y amigos, es cuando se animo a la aventura de compartir lo suyo. Me gusto la explicación de sus Inicios. Es cuando se escucho – dos por favor, uno para mi, y otro para mi acompañante- es cuando soy yo, quien sonríe, al enterarse que el acompañante se parece a mí, el acompañado es el. Dos navegantes, sin proezas, sin tesoros, solo con deseos locos por seguir encontrando tierras no conquistadas. Cada título es una isla en esta inmensa plataforma que quiere ser conquistada por nosotros. Es cuando me imagino también entre ellos, no como lector….. esperanzado que lo de ‘pronto’, no sean muchos Años.
Las horas pasaron muy rápido, el día enseño al astro rey que andaba triste, no quería mostrarse en su inmensidad. Es jueves y la FIL estaba para mí en su término, es cuando sentí pesado el cuerpo y se mostraba en mi rostro el no haber pegado los ojos, porque vengo trabajando días de amanecida. Cojo los últimos títulos, pago con un billete de dos dígitos, y me encuentro con que la bolsita esta ya pesada. Ahora tendré como hacerle guerra a esas horas que no encuentran ser vencidas. Es la primera vez que me veo en la pelea de hacerme del camino para encontrarme con esta invención de la gente para no perder el Amor por la letra escrita. Es cuando en esta ocasión, solo será un hasta luego. El Año próximo volveré.
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